La Pregunta de la Consulta

La consulta va con una pregunta que no consulta lo que el presidente quería que se consultara.
La Corte le concedió la consulta con otra pregunta. Va la consulta, con una pregunta imprecisa y vaga como la penumbra vaga…
La pregunta del presidente López Obrador era más concreta y su objeto de estudio definido: los ex presidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.
Las variables a medir son claras: investigar y sancionar sus delitos antes durante y después de sus respectivas gestiones.
Con sujetos de estudio bien identificados y la posibilidad de enjuiciarlos y encarcelarlos, las emociones de los encuestados se podían explotar por varios meses.
La pregunta que le redactaron los ministros es abstracta y los objetos de estudio imprecisos: Actores Políticos de años pasados.
Las variables abigarradas: llevar a cabo acciones pertinentes… emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas… garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas.
La pregunta obsequiosa de la Corte, además de oscura es extensa:
¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en años pasados por los actores políticos, encaminados a garantizar la justicia y derechos de posibles víctimas?
¿Comprenderán los encuestados lo que se les quiere preguntar?
La encuesta para juzgar a los expresidentes que no es encuesta para juzgar a los ex presidentes. Algo tan surrealista como la rifa del no avión.
El presidente López Obrador dijo hoy que la pregunta es genérica y poco clara.
Con su decisión rebuscada y su pregunta embarullada, los ministros de la Tremenda Corte quedaron como el cohetero…