LUNES 19 DE OCTUBRE
BAJO RESERVA (EL UNIVERSAL)
** La guerra Morena-PRI temporada 2020
Nos hacen ver que apenas una hora después de que cerraron las casillas en ambos estados, el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, salió para cantar la victoria del tricolor en Coahuila e Hidalgo y tratar de colocar el mensaje de que su partido no está muerto y que había arrasado. Minutos después, el presidente nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, salió a decir que su partido no reconocía los resultados preliminares en las dos entidades y que estaban revisando sus actas, afirmó que se encontraban en competencia en la mayoría de distritos de Coahuila y varios municipios de Hidalgo, para minutos después afirmar que llevaban ventaja en ciudades importantes de cada entidad. En Coahuila, el PREP, con menos de 50 por ciento de avance, marcaba tendencia favorable para el PRI. Llegó, nos hacen ver, la temporada 2020 de la serie “La Guerra de Morena contra el PRI”. ¿Preludio de 2021?
** ¿Premio a magistrado electoral?
Dentro del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aseguran que el magistrado Felipe de la Mata Pizaña se ha convertido en un aspirante serio para ser el próximo presidente del máximo tribunal electoral. Nos aseguran que don Felipe podría recibir como recompensa por su voto para negarle el registro a México Libre, el partido de los Calderón-Zavala, el apoyo de miembros de la autollamada Cuarta Transformación para alcanzar la presidencia del Tribunal. Algunos más aventurados se atreven a decir que para que pensara bien su voto, al magistrado le dejaron ver la posibilidad de apoyarlo en su carrera hacia la presidencia del Tribunal. Sin embargo, hay dos cuestiones que habría que analizar. La primera es ver quién le habría ofrecido el apoyo al magistrado, pues dentro de la 4T hay algunos gestores de alto nivel que incluso piden importantes cantidades de dinero para arreglar asuntos y garantizar apoyos, y luego se llevan el moche y dejan colgados a quienes se los dieron. La otra es que habrá que ver si el actual presidente, el magistrado Felipe Fuentes, se deja arrebatar la silla.
** Conflicto del agua se extiende a Tamaulipas
Nos comentan que el movimiento por el agua en estados del norte del país comienza a expandirse. El conflicto por el agua en Chihuahua llevó a esa entidad, gobernada por el PAN, a un choque con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora Parece que se gesta algo similar en el también panista Tamaulipas. Este lunes, nos adelantan, serán los productores de Tamaulipas los que expondrán su problemática ante la falta del líquido, nos dicen, por el cumplimiento del Tratado Internacional de Agua. Así que el problema amenaza con crecer.
TEMPLO MAYOR (REFORMA)
** Sería interesante saber qué entiende Andrés Manuel López Obrador por “finanzas públicas sanas”, pues dijo que gracias a ellas podrá inaugurar la refinería de Dos Bocas en 2022. Pero, ¿dónde está lo sano de gastar en una refinería que es puro capricho?
No está claro qué tan saludable puede ser recortar el gasto en ciencia, educación, seguridad y protección civil, para financiar las obras emblemáticas del sexenio. ¿No es un poco enfermizo sacrificar lo importante por lo simbólico? Además, para que hubiera finanzas públicas sanas, primero tendría que haber finanzas y con una caída del PIB del 10 por ciento y una recuperación que se irá hasta 2024, ¡pos’ de dónde! Y ya no hablemos de “públicas” porque en realidad el manejo del dinero en el gobierno de López Obrador se ha convertido en un misterio, debido a la falta de transparencia.
Hoy se discutirá en San Lázaro la Ley de Ingresos y, seguramente, Mario Delgado tendrá que hacer milagros, para complacer a un Presidente que quiere seguir gastando en lo que le gusta y no en lo que se necesita. Se le olvida que no puede haber refinería rica con pueblo pobre, ¿o cómo era?
** Las elecciones en Hidalgo dejan dos claros perdedores: el PAN y la pandilla de Gerardo Sosa Castelán, quien fuera el cacique del Grupo Universidad, mejor conocido como La Sosa Nostra.
No sólo el ex dirigente de la UAH está preso por lavado de dinero, sino que “sus” candidatos se convirtieron en los apestados del proceso electoral, empezando por su hermano Damián quien difícilmente podrá ganar la alcaldía de Tulancingo.
Por lo que se refiere al PAN, prácticamente fue borrado de su principal bastión, Pachuca, donde hasta anoche se registraba un cerrado final entre el PRI y Morena. Por cierto que el candidato morenista es Pablo Vargas, sumamente cercano a Arturo Herrera, de quien se ha dicho más de una vez que podría ser candidato a la gubematura.
Entre los ganadores de la jornada habría que apuntar a Omar Fayad pues todo pintaba para que fuera una elección caótica dados los jaloneos entre los partidos y la pandemia, pero logró sacar en paz el proceso electoral y, sobre todo, con resultados de todos los colores.
** Por cierto que a los morenistas a veces se les olvida que la ley también aplica para ellos, como ayer que Citlalli Hernández anduvo promoviendo el voto para Morena en redes sociales a pesar de la veda. Y cuando quiso explicar que no lo hizo ni como senadora, ni como secretaria general del partido, el consejero electoral Ciro Murayama tuvo que recordarle que la ley obliga a todos y “no se cumple a contentillo”. ¡Ups!
** Luego de perseguir a los quesos sin queso, a ver si la Profeco hace algo contra la rifa del avión sin avión; la cuarta transformación sin transformación; y la curva aplanada sin aplanamiento. ¿O ya es mucho pedir?
TRASCENDIÓ (MILENIO)
** Que a reserva de conocer los resultados oficiales, los comicios en Coahuila e Hidalgo dieron oxígeno puro al PRI, lo que llevó al líder nacional, Alejandro Moreno, a proclamar que su partido “está de regreso” en la política nacional; en la esquina contraria, Alfonso Ramírez Cuéllar reclamó compra y coacción del voto en la primera entidad y violencia en la segunda; sin embargo, para los allegados a Mario Delgado, su eventual sucesor, se trata de una derrota que solo puede adjudicársele al líder interino.
** Que horas antes de que comenzara este lunes el debate y eventual aprobación de la Ley de Ingresos en la Cámara de Diputados, los líderes de las ocho fracciones parlamentarias sostuvieron un encuentro en Palacio Nacional con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
Los más optimistas esperaban que el responsable de las finanzas públicas los escuchara y aceptara incorporar algunas propuestas al paquete fiscal, aunque la mayoría llegó a la cita con la certeza de que la decisión estaba tomada y tanto esa ley como el Presupuesto de Egresos se aprobarán sin cambios sustantivos.
** Que entre los legados de Salvador Cienfuegos, el ex secretario de la Defensa en el sexenio pasado y hoy detenido en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico, está una base militar en Culiacán, Sinaloa, que tiene capacidad para 3 mil elementos y tuvo un costo superior a 6 mil millones de pesos. Un buen proyecto en una zona violenta salvo porque sigue sin ponerse en funcionamiento.
FRENTES POLÍTICOS (EXCÉLSIOR)
1. El colmo. Era obvio que ante el interés declarado por contender a la gubernatura, Ana Guevara pronto levantaría ámpula. Y es que se trata de una funcionaria que ha pasado los meses cuestionada por malos manejos. Resulta difícil tener elementos de confianza y juzgar positivamente su gestión frente a la Conade, pues ha destacado más por los constantes señalamientos sobre su desempeño y por lo que sucede al interior de la Comisión que por los avances deportivos reportados, aseguró Casimiro Méndez, senador de Morena. Aseguró que ante los constantes señalamientos de posibles actos de corrupción, conflictos de interés, nepotismo y usurpación de funciones, que involucran 50.8 millones de pesos, la exatleta debe comparecer ante el Senado. Primero que limpie su imagen y luego que sueñe con gobernar.
2. Frustración. El nuevo gobierno va para su segundo año con algunas metas incumplidas. Por ejemplo, el combate a la corrupción no tiene descanso y, sin embargo, se siguen encontrando expedientes de irregularidades heredadas de gobiernos anteriores, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador. Al presentar el programa de manejo de presas con el que se evitarán inundaciones en Tabasco, reconoció que la corrupción o malas prácticas de gobiernos pasados no han podido ser erradicadas. “Nos estamos encontrando en los cajones de los escritorios expedientes que prueban la corrupción que imperaba antes de que llegáramos a la Presidencia. Todavía no terminamos de limpiar el gobierno de corrupción”, aceptó. El combate a las prácticas indebidas no se detendrá. En ese mismo paquete de “peste funesta” incluir, por favor, la corrupción actual.
3. Mucho ruido. Por un lado, ya están proponiendo a Marcelo Ebrard como titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en lugar de Alfonso Durazo, quien se lanzará como candidato al gobierno de Sonora. Por otro lado, la cancillería asegura que se trata de una fake news. Vía redes sociales, el director de Comunicación Social de la cancillería, Daniel Millán, aseguró que se trata de una mentira. El cambio en el gabinete se debe a la aspiración de Durazo para contender por la gubernatura, por lo que, dicen por ahí, Ebrard llegaría a reemplazarlo para operar en funciones de seguridad. No se adelanten. Marcelo Ebrard hace un trabajo de gran calidad en donde está. No lo muevan antes de tiempo.
4. Desarrollo a la vista. El avance global de la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, es del 24% y estará lista para ser inaugurada el 1 de julio de 2022, informó la secretaria de Energía, Rocío Nahle. En una visita de supervisión que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador, la funcionaria afirmó que se puede dar por concluida la primera etapa de la obra. “Reporto que el proyecto ha concluido la fase uno y en la fase dos en las actividades de construcción se han desarrollado todas aquellas que, de acuerdo a la metodología institucional de Petróleos Mexicanos, permite realizar inversiones para su ejecución”, expuso Nahle. A la fecha, trabajan en el proyecto 43 mil 321 personas. La refinería se inaugurará para conmemorar el cuarto aniversario de la victoria electoral. Aún le falta mucho trecho a la secretaria Nahle. Échele ganas. El tiempo vuela.
5. Un futuro prometedor. La Cámara de Diputados se prepara para una semana intensa, se viene la aprobación de la Ley de Ingresos, además de las comparecencias de Educación y de Salud. Y para quien existe una alta expectativa es para Jorge Argüelles, líder del Partido Encuentro Social (PES) y estrella en ascenso de la 4T. Sin duda alguna, la verticalidad de su mensaje será escuchado nuevamente, pues es el único líder parlamentario que alza la voz para hacer notar cuando las buenas prácticas son olvidadas y los partidos hacen un circo del quehacer político. Argüelles prepara un futuro brillante, al tiempo.
PEPE GRILLO (LA CRÓNICA)
** El caminito del TEPJF
A partir de lo difundido ayer a lo largo de la tarde en redes sociales, la estrategia de Morena es llevar los comicios de Hidalgo y Coahuila a la órbita del TEPJF, donde los vientos suelen serle favorables.
No reconocerán los resultados que le dan ventaja al PRI.
El triunfo del tricolor obedece, sostienen analistas locales, a que el partido cuenta en ambas entidades con una estructura que funciona, y en un escenario de baja participación ciudadana por el coronavirus y ante el desencanto de la gente hacia la 4T, el partido con mayor capacidad de movilización suele tener ventaja.
La falla del PREP en Hidalgo, responsabilidad del instituto electoral local, no del INE que no lo avaló, preocupa porque se pensó que las cuestiones técnicas estaban bajo control, pero no es así.
La siguiente elección es la de junio del 2021, será la más grande y compleja de la historia, no hay margen para ese tipo de errores.
** La lección para el 2021
La lección de la jornada electoral de ayer es que, si López Obrador no está en la boleta, Morena es vulnerable.
Quedaron al descubierto las razones de la obsesión por meter al Presidente de alguna manera en la elección del 2021, para aprovechar su popularidad entre sectores mayoritarios.
Primero la revocación de mandato y después la consulta a los expresidentes, el motivo es lo de menos, pero Morena, un movimiento amorfo con problemas para institucionalizarse en el corto plazo, tendrá dificultades para ganar en entidades con gobernadores de oposición.
La pregunta dominante en el terreno electoral a partir de ahora es si Morena será capaz, o no, de conservar la mayoría en San Lázaro, porque si la pierde, el proyecto transexenal de la 4T está en riesgo.
** ¿Quién se enfermó?
Las malas noticias no llegan solas. Las Fuerzas Armadas recibieron otra mala con el reconocimiento del almirante Rafael Ojeda de que dio positivo a la prueba de COVID-19.
Ojeda ha estado en contacto con el Presidente y otros integrantes del primer equipo de gobierno en días recientes, de modo que más vale hacer las pruebas que sean necesarias.
Lo cierto es que la noticia del contagio del almirante generó una profunda confusión y por un tiempo no se supo si el enfermo era él o el general Sandoval González o incluso ambos.
Las cosas llegaron al extremo de que ante los numerosos mensajes deseándole pronta recuperación, el secretario de la Defensa Nacional tuvo que salir a explicar que él está sano y trabajando y que era el titular de la Marina. Lo peor de todo es que la avalancha de malas noticias para el Ejército apenas está en su primera ráfaga.
** La sangre llama
Sobre el conocido caso que protagonizan los hermanos empresarios Villarreal Budnik, en el cual Agustín acusó de secuestro a su hermano en medio de una disputa por la herencia familiar, el caso es seguido de cerca por los medios y los ciudadanos en Nuevo León.
La última información que trascendió es que Agustín Villarreal, propietario de la empresa Ladrillera Mecanizada, sobornó, según audios de Twitter, a un médico para obtener una receta y así justificar no acudir a una audiencia.
En esta historia todavía hay mucho qué contar.
SACAPUNTAS (EL HERALDO DE MÉXICO)
** No estaba muerto…
Con base en los resultados preliminares de la jornada electoral de ayer, el PRI dio el campanazo y logró prácticamente carro completo en Coahuila, al alzarse con la victoria en las 16 de las 16 diputaciones locales en juego. Y en Hidalgo, no arrasó, pero obtuvo la victoria en al menos 38 de las 84 presidencias municipales en juego.
** Monitoreo
Nos dicen en Palacio Nacional que hay preocupación por el contagio de COVID 19 del secretario de Marina, José Rafael Ojeda, y aunque el almirante no presenta problemas de consideración estuvo en contacto con el primer círculo del presidente López Obrador, incluso con gobernadores, por lo que, nos adelantan, habrá un monitoreo permanente sobre su estado de salud.
** En caballo de hacienda
A pesar de que todavía no ha dicho: “Esta boca es mía”, la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores, se coloca entre los personajes con mayor aceptación de cara a las elecciones para renovar la gubernatura de Nuevo León en 2021. Hasta el momento no sabe con qué partido se postulará y ya está entre las favoritas.
** Trabajo y resultados
Dos áreas toman notoriedad en la Policía capitalina, incluso robando reflectores a la Fiscalía local. Se trata de la Subsecretaría de Inteligencia, y la Dirección de Análisis Táctico e Investigación de Gabinete. Ahí se detectan los vínculos, por ejemplo, los que permitieron la captura de funcionarios de Cuajimalpa, quienes en realidad trabajaban para el crimen organizado.
** Homenaje
Luego del fallecimiento de Guillermo Soberón, ex secretario de Salud y ex rector de la UNAM, la máxima casa de estudios hará un homenaje hoy, encabezado por el rector Enrique Graue. Debido a la pandemia, la ceremonia será virtual, y entre los convocados se encuentran exrectores, académicos y amigos del doctor Soberón. Honor a quien honor merece.
SALVADOR GARCÍA SOTO / SERPIENTES Y ESCALERAS (EL UNIVERSAL)
El Chapo puso al general Cienfuegos; y van por mas
La humillante detención del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa de México, es apenas el inicio de una serie de acusaciones e investigaciones que el gobierno de Estados Unidos tiene en curso a través de la DEA y de otras agencias federales. Todas las acusaciones se basan en declaraciones del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, quien proporcionó una lista de exfuncionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto que colaboraron y brindaron protección al Cártel de Sinaloa y a sus aliados durante el sexenio pasado.
De acuerdo con fuentes del gobierno mexicano, que han tenido acceso a la información proporcionada por las autoridades estadounidenses sobre las investigaciones que dieron pie a la captura de Cienfuegos Zepeda, el exjefe militar no es el único que estaba en la mira de la DEA; otros militares de alto rango, tanto del Ejército como de la Secretaría de Marina en el sexenio peñista también han sido involucrados por las declaraciones del Chapo Guzmán y a varios de ellos se les han abierto expedientes y también podrían ser detenidos si llegan a pisar territorio de Estados Unidos.
En esa lista, según las fuentes mexicanas, también están varios exintegrantes del gabinete del expresidente Peña que colaboraron en áreas de seguridad y en el manejo de la política interna, algunos muy cercanos al grupo mexiquense, que hoy ocupan posiciones legislativas en el Congreso mexicano, y otros que también son generales del Ejército y que estuvieron en el desaparecido Estado Mayor Presidencial en el anterior gobierno. “Apenas unos cuantos del gabinete peñista se salvarían de estas investigaciones que abarcan lo mismo las Fuerzas Armadas, que la seguridad, Gobernación, migración, aduanas y hasta compadres de Peña Nieto. Quizás sólo dos exsecretarios peñistas podrían salvarse, Aurelio Nuño y Luis Videgaray, este último por su cercanía y sociedad con Jared Kushner”, comentó una de las fuentes.
Es decir, que con la información que le proporcionó a la DEA y a los Fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Joaquín El Chapo Guzmán habría ejecutado su venganza contra quienes en su momento recibieron dinero por protegerlo y luego lo traicionaron, primero con su detención el 22 de febrero de 2014, cuando fue llevado al Penal de Máxima Seguridad de El Altiplano, en Almoloya, de donde escapara un año después, el 11 de julio de 2015, quizás también pagando a funcionarios del gobierno peñista, para ser recapturado 6 meses después en Los Mochis, Sinaloa, el 8 de enero de 2016.
Así que si la detención del ex secretario de la Defensa cimbró a las Fuerzas Armadas y sacudió a las estructuras del viejo sistema político, preparémonos para otras posibles detenciones de funcionarios del más alto nivel en el gobierno de Peña Nieto. Desde exsecretarios de Estado hasta otros militares de cuatro estrellas y almirantes, así como exdirectores de áreas estratégicas de seguridad, aduanas y migración. Todos estarían en estos momentos en el radar del gobierno de EU, en buena parte por las actuales campañas presidenciales en curso, pero incluso más allá de ellas. Es de tal tamaño y de tal peso la lista de nombres que tienen en la DEA, la mayoría de ellos mencionados por El Chapo Guzmán en sus declaraciones y testimonios para la justicia estadunidense, que incluso el expresidente de la República, Enrique Peña Nieto, no podría pisar en estos momentos el suelo de Estados Unidos sin que pudieran detenerlo. Es decir que Peña ya no podrá ir a Nueva York a los restaurantes que tanto le gustaba visitar con su nova Tania Ruiz.
RAYMUNDO RIVA PALACIO / ESTRICTAMENTE PERSONAL (EL FINANCIERO)
A juicio el Ejército mexicano
Es muy extraño que el general Salvador Cienfuegos haya decidido involucrarse con el Cártel de los Hermanos Beltrán Leyva, cuando ya había perdido a sus principales dirigentes y había organizaciones criminales más poderosas, a la mitad de su gestión como secretario de la Defensa, como los acusa el Departamento de Justicia de recibir sobornos a cambio de protección. Sin embargo, a diferencia de la acusación contra el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, con el general aportaron miles de mensajes y grabaciones como evidencia, que sugiere un largo trabajo de inteligencia, contra las declaraciones de testigos protegidos en juicios anteriores, en el último caso.
Su captura el jueves pasado fue consecuencia de la acusación que le hizo un Gran Jurado en la Corte Federal de Nueva York, en Brooklyn, el 14 de agosto del año pasado, y esperaron a que viajara a Estados Unidos para detenerlo, ante el riesgo de fracaso si pedían a México su captura por el blindaje de la Secretaría de la Defensa, o su extradición, como sucedió con Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán. Aquel día se giró la orden de detención, y un mes después empezaron a circular rumores en Washington que venía un golpe contra él y generales mexicanos a quienes vinculaban con el narcotráfico.
Los rumores fueron transmitidos como tales por la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, al presidente Andrés Manuel López Obrador, hace poco más de dos semanas, sin tener mayor información. La investigación fue mantenida con total hermetismo del gobierno mexicano, al igual que su captura. López Obrador se enteró aproximadamente cinco horas después de la detención. Cuando se detuvo a García Luna en Dallas, el Departamento de Estado avisó a la Embajada 10 minutos antes de realizarla; y cuando detuvieron en febrero a la hija de Nemesio Oseguera, El Mencho, en Washington, avisaron media hora antes.
La desconfianza de los órganos de inteligencia de Estados Unidos que arrastra el gobierno desde la administración de Enrique Peña Nieto por su falta de combate a los cárteles de la droga, quedó de manifiesto. Hace poco más de dos semanas estuvo en México el jefe interino de la DEA, Timothy Shea, para revisar la cooperación bilateral en materia de combate al narcotráfico, pero sobre todo, para presionar al gobierno de López Obrador por la pobre gestión en la erradicación de cultivos de droga, que se encuentran en el peor momento del siglo. Pero de la orden de captura girada 46 días antes, y la inminente detención de Cienfuegos, no dijo una palabra.
La acusación contra el general está llena de incógnitas. El Departamento de Justicia lo señala como protector del Cártel de los Hermanos Leyva para frenar acciones en su contra y, al mismo tiempo, perseguir militarmente a sus rivales, incluida la ubicación de transporte de cargamentos de droga marítimos, como lo hacen los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, siendo esta una responsabilidad no del Ejército, sino de la Marina. En el interlineado de la acusación está la posibilidad de que subalternos en Lomas de Sotelo, así como comandantes de regiones y zonas militares en varios estados del pacífico, donde se da el trasiego de heroína y metanfetaminas que incluyen en la acusación, resulten involucrados en este caso.
Si las evidencias contra el general Cienfuegos resultaran ciertas —se probará en el juicio, si se da—, será doblemente extraño su actuar, porque mientras desde 2009 el Cártel de los Beltrán Leyva fue perdiendo fuerza y control tras el abatimiento de Arturo Beltrán Leyva, el Cártel de Sinaloa continuó mostrando su fortaleza —pese a la caída de Joaquín El Chapo Guzmán—, y el Jalisco Nueva Generación creció, se fortaleció y se convirtió en una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo. ¿Por qué el secretario de la Defensa, en medio de su poderosa gestión, a menos de dos años del retiro, se relacionaría con un cártel en picada?
Nadie está en la cabeza del general Cienfuegos, ni se conocen sus conversaciones más íntimas con sus principales allegados para poder responder a esa pregunta, de ser verdad su relación con la organización de los Hermanos Leyva, o existen otras motivaciones. La acusación del Departamento de Justicia, sin embargo, abre todo un mapa de navegación para que sus fiscales se metan hasta el corazón de la Secretaría de la Defensa Nacional y volteen de cabeza todas las oficinas del Alto Mando de las Fuerzas Armadas.
Sólida o no la imputación contra el general Cienfuegos, es toda una estructura del Ejército la que va a ser puesta en el banquillo de los acusados en la Corte Federal de Brooklyn, porque como secretario de la Defensa, para haber cometido los delitos que se le imputan, tendrían que haber participado toda una cadena de mandos subordinados en estos presuntos actos criminales. Este proceso será el más importante en la historia de México en materia de narcotráfico, por el rango tan elevado y sin precedente del inculpado, y sobre todo por todo el entramado de vinculaciones y consecuencias que pueda traer el solo proceso.
En el caso de las Fuerzas Armadas, a diferencia de los civiles, no hay un antes y después en la existencia de la institución, como el presidente López Obrador ha sembrado en el imaginario colectivo la diada del pasado y el presente político y económico. Lo que mostró el Departamento de Justicia es un cáncer en el pilar que sostiene al Estado Mexicano, que irá desvelando en el juicio abierto en Brooklyn. El desangramiento del Ejército será lento, pues un juicio tardaría varios meses en iniciarse, tiempo para que el Presidente y el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval analicen el tamaño del monstruo que se les viene encima y la forma como enfrentarlo, para evitar que también los devore a ellos.
PASCAL BELTRÁN DEL RÍO / BITÁCORA DEL DIRECTOR (EXCÉLSIOR)
La BlackBerry del general
El 1 de octubre de 2014, Héctor Beltrán Leyva, líder de un grupo delictivo que había formado con sus hermanos, comía con Germán Goyenechea Ortega, un empresario y activista ambiental.
Era miércoles, 2:30 de la tarde. En el restaurante de mariscos Mario’s, de San Miguel de Allende, no había otros comensales, sino esos dos hombres. Repentinamente y sin sobresaltos, entró en el lugar un comando del Ejército y los detuvo. En la acción no se realizó un solo disparo.
Héctor, apodado El H, había heredado el mando del Cártel de los Beltrán Leyva, luego de la muerte de su hermano Arturo, a manos de las fuerzas especiales de la Armada, en Cuernavaca, en diciembre de 2009, y la captura de Carlos, unos días después, en Culiacán.
Para cuando fue aprehendido Héctor —quien moriría de un paro cardiaco en noviembre de 2018, mientras estaba preso—, la organización delictiva había perdido a tres de sus principales figuras: Gerardo Álvarez Vázquez, El Indio; Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, y Sergio Villarreal Barragán, El Grande, detenidos todos en 2010.
El liderazgo del grupo delictivo recayó entonces en Juan Francisco Patrón Sánchez, conocido como El H-2. Originario del poblado de La Noria, en la zona serrana del municipio de Mazatlán, Patrón había sido miembro de Los Mazatlecos, un grupo de sicarios al servicio de los Beltrán Leyva, liderado por Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro, por cuya captura el FBI ofrece una recompensa de cinco millones de dólares.
El H-2 lideró lo que quedaba del grupo de los Beltrán Leyva entre octubre de 2014 y febrero de 2016, cuando fue abatido por la Armada en un espectacular operativo en Tepic.
Es decir, es en ese lapso de 16 meses que habría colaborado con él y le habría dado protección —de acuerdo con la DEA— el general Salvador Cienfuegos Zepeda, entonces secretario de la Defensa Nacional, detenido el jueves pasado al arribar al aeropuerto de Los Ángeles.
En la acusación se dice que la organización, liderada por Patrón Sánchez, distribuyó “miles de kilos” de diversas drogas en EU mediante sus células en seis estados de ese país, y cometió “actos horroríficos de violencia, incluyendo tortura y muerte, para protegerse de grupos rivales”.
Cienfuegos habría recibido sobornos —igual que “otros funcionarios del gobierno mexicano”— a cambio de su ayuda, que incluyó no realizar operativos contra El H-2 y sus socios, al tiempo de afectar a grupos rivales, informar sobre investigaciones estadunidenses contra el cártel y asistirlo en el transporte marítimo de la droga.
La acusación dice basarse en la intercepción de “miles de mensajes de BlackBerry”, incluyendo algunos “directos” entre Cienfuegos y Patrón.
Si bien es cierto que se puede documentar que la organización de El H-2 no sufrió de hostigamiento por parte del Ejército en el lapso referido, la información que contiene el legajo penal número 19-366 del encausamiento de Cienfuegos ante la corte del distrito este de Nueva York hace necesario plantear varias preguntas como ¿cuándo ocurrió la “captura de comunicaciones” de la que se habla?
¿Fue antes o después de que el general secretario acudiera a Washington, en junio de 2017, para asistir a la toma de posesión del general Luis Rodríguez Bucio —actual comandante de la Guardia Nacional— como presidente de la Junta Interamericana de Defensa, o de que Cienfuegos recibiera el premio William J. Perry de Excelencia de Seguridad y Educación, en septiembre de 2018, en la Universidad de la Defensa Nacional de Estados Unidos?
Recordemos que desde 2013, año y medio antes de que fuera capturado El H-2 en San Miguel de Allende, Edward Snowden, el especialista de la CIA y la NSA que huyó a Hong Kong y luego a Moscú, había revelado la capacidad de las agencias estadunidenses para interceptar comunicaciones de funcionarios extranjeros, incluso de jefes de Gobierno como la alemana Angela Merkel.
También: ¿quiénes son los “otros funcionarios” del gobierno mexicano que se habrían dejado sobornar por El H-2? ¿Cuál fue el papel en la muerte de Patrón del fiscal de hierro nayarita Édgar Veytia, detenido en San Diego en marzo de 2017? Y, ¿el operativo en Tepic fue producto de un desacuerdo o descoordinación entre el Ejército y la Armada o una manera de terminar la colaboración con El H-2?
JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ / RAZONES (EXCÉLSIOR)
Cienfuegos o cuando la DEA acusó al Estado mexicano
La DEA y la fiscalía de Nueva York están jugando con la política y con México, aprovechando el descontrol de los días postreros de la administración Trump.
Hagamos un poco de ficción política. Es el 19 de octubre del 2025, el expresidente López Obrador decide ir a visitar a su nieto a Houston. Al arribar al aeropuerto de esa ciudad es interceptado por agentes de la DEA que portan una orden de detención de la fiscalía de Nueva York. Le informan que está acusado de haber ordenado liberar, el 17 de octubre de 2019, en el evento que se conoció como el culiacanazo, a Ovidio Guzmán, el hijo de El Chapo, quien junto con su hermano Iván Archivaldo se han convertido en los principales proveedores de drogas sintéticas en los Estados Unidos.
En aquella ocasión, sostiene la DEA, el entonces Presidente admitió, en una de sus tradicionales conferencias mañaneras, que él había sido el que había ordenado liberar a Ovidio. La DEA recordó que Ovidio no tenía orden de aprehensión en México, pero que iba a ser detenido para extraditarlo a Estados Unidos, la decisión del entonces Presidente lo impidió. Por eso expidieron la orden de aprehensión.
Es ficción política, pero es una posibilidad real, luego de la forma en la que ha actuado el gobierno de Estados Unidos, y en particular la DEA, en la detención del general Salvador Cienfuegos.
Todo indica que la averiguación contra Cienfuegos comenzó con la conversión en testigo protegido del exfiscal de Nayarit, Edgar Veytia, condenado en EU a 25 años de prisión por encabezar el grupo criminal que se conocía como H2. Veytia es el que involucra a Cienfuegos y, casualmente, la misma semana en la que la DEA presentó su solicitud para detener al general, en agosto pasado, la defensa de Veytia presentó un escrito para que se le reduzca la pena que recibió hace poco más de un año.
La acusación tiene capítulos inverosímiles. Según esto, se descubrió que el llamado Padrino era el secretario de la Defensa porque en una llamada telefónica entre narcos interceptada por la DEA se decía que el Padrino estaba en un programa de televisión. Checaron qué funcionario estaba en ese momento al aire y descubrieron que era Cienfuegos.
Se dice que el exsecretario de la Defensa trabajó con este grupo, el H2, y que les proporcionó hasta transporte marítimo (¿marítimo el Ejército?). Pero nunca se explica por qué con ese grupo menor, local, violento, un desprendimiento de lo que fueron los Beltrán Leyva, un cártel que fue eliminado por fuerzas militares en el sexenio anterior. Su líder, Juan Francisco Patrón Leyva, fue liquidado junto con un grupo de sicarios en 2017, precisamente por el Ejército y la Marina, en aquel famoso operativo en Nayarit donde se les disparó desde un helicóptero. Entonces, según la DEA, el general protegía y operaba con un cártel que su propio ejército destruyó. No tiene sentido.
La DEA y la fiscalía de Nueva York están jugando con la política y con México, aprovechando el descontrol de los días postreros de la administración Trump.
Retomemos algunos puntos. Primero, la detención se hizo sin compartir información con el gobierno mexicano, sin siquiera advertirle previamente, lo que exhibe la nula colaboración entre las autoridades de los dos países. En México no existe una sola denuncia o investigación en curso sobre relación del general Cienfuegos con el narcotráfico. Por definición, un secretario no tiene capacidades operativas individuales.
El Ejército es, junto con la Marina y la Fuerza Aérea, la única institución realmente transexenal en el país, cambian los mandos, pero ese movimiento no depende del presidente en turno, sino del escalafón militar, de la carrera militar. Todos los mandos, a lo largo de décadas, han trabajado con distintos presidentes en diferentes sexenios. Todos los generales en activo trabajaron, de una u otra forma, con el exsecretario de la Defensa, todos estuvieron bajo su mando, incluyendo los más altos mandos de la actual secretaría. Por eso mismo no es verosímil que un secretario de la Defensa se involucre con el narcotráfico sin que lo haga también la columna vertebral de toda la institución. No es un general aislado que trabaja en una zona militar específica, es el secretario de la Defensa.
En la distribución de tareas que tenían las distintas fuerzas militares y de seguridad en el sexenio pasado, cayeron desde el Chapo Guzmán hasta el Z40, pasando por Dámaso López y antes Nacho Coronel. El Ejército desarticuló a los Zetas, a los Beltrán Leyva, a la Familia Michoacana y a otros grupos, incluyendo al cártel del H2. De los siete cárteles que operaban en el país, concluida su administración, quedaron solamente dos: Sinaloa y Jalisco.
Hace apenas dos años, Cienfuegos estuvo en Washington, fue recibido con honores por el general Kelly, que había sido jefe del comando Sur y era el jefe de gabinete de Trump, y homenajeado por el propio ejército estadunidense, en una junta con el jefe del estado mayor conjunto. Según la DEA, en esas fechas ya investigaban al general. No tiene sentido.
En el Ejército, como en muchos ámbitos, hay y ha habido corrupción, pero aquí estamos hablando de otra cosa. Estamos hablando de una acusación al Estado mexicano que trasciende un sexenio. Hace unos meses, Trump amenazó a México con actuar unilateralmente contra el narcotráfico en México. No sé si están atacando al narcotráfico, pero al Estado mexicano lo están vapuleando en toda la línea, y en el ambiente de polarización que vivimos no nos damos cuenta que este desafío no es coyuntural, sino estratégico.
JAVIER SOLÓRZANO ZINSER / QUEBRADERO (LA RAZÓN)
Con razones o sin ellas (la DEA nos pasa de nuevo por encima)
La detención del extitular de la Sedena, Salvador Cienfuegos, cuestiona las estructuras de Gobierno del país, incluyendo nuestra dinámica interna.
De nuevo la DEA actuó sin tomarnos en cuenta. Es claro que no hay confianza en nuestras autoridades, se sabe que cualquier investigación de este tipo inmediatamente permea colocando a los presuntos responsables en guardia.
Reiteremos, no hay confianza en las autoridades mexicanas, porque hay evidencias de su relación y complicidad con la delincuencia organizada.
Este tema es lo que define que el Presidente no supiera de la investigación que se estaba haciendo en nuestro propio país, dicho de otra manera, no metimos ni las manos. No le quisieron decir a nadie porque sabían de las consecuencias que traería ello y porque también entendían que si en México no se estaba desarrollando ningún tipo de investigación sobre Cienfuegos se debía a que no tenían en el radar nada que tuviera que ver con las evidencias que venía investigando desde hace al menos dos años la DEA.
No tiene sentido hacer generalizaciones sobre el Ejército a partir de esta detención. Sin embargo, hay evidencias cada vez más claras de que la institución está siendo permeada por la delincuencia organizada.
No es un asunto de hoy, pero es un hecho que con la detención de Cienfuegos se abre la caja de Pandora, está ante la autoridad judicial de EU el responsable de los militares en el país en la pasada administración.
Era el personaje más importante en materia de seguridad del pasado sexenio lo que inevitablemente lleva a involucrar a Peña Nieto. El expresidente está en la mira ya sea por omisión o por eventualmente permitir las acciones y complicidades de un hombre al que además se la pasó elogiando a lo largo de los seis años.
Si López Obrador quería motivos para enjuiciar a los expresidentes, con lo sucedido en Los Ángeles, la detención le obliga al menos a investigarlo sin necesidad de hacer algún tipo de consulta.
Las consecuencias para el país son mayúsculas. A querer o no llegan a la presente administración, porque el tipo de acusaciones al extitular de la Sedena debieron haber sido investigadas por las actuales autoridades. No estamos ante cualquier tipo de acusación, el asunto debió haber pasado por la Defensa Nacional y la FGR.
Las consecuencias también pasan por la propia Sedena. El Presidente ha colocado a los militares en todas las áreas posibles, porque parte del supuesto de que la corrupción no ha permeado al interior de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, la detención de Cienfuegos no puede verse como un hecho aislado, no hay manera de imaginar que el extitular de la Sedena haya actuado solo, a lo que se suman las muchas herencias que pudo haber dejado en la secretaría.
En medio de todo esto no está para olvidar los innumerables desencuentros entre el candidato López Obrador y el extitular de la Sedena.
Sacar al Ejército a las calles y tenerlo expuesto cotidianamente viene trayendo consecuencias de toda índole y como van las cosas podríamos enfrentar sorpresas en las áreas en las que se les ha venido otorgando nuevas responsabilidades.
En las calles hemos visto algo de ello, ahora habrá que ver qué sucede en el terreno de las labores administrativas que les han encomendado, a lo que suman las de construcción en las obras estratégicas y obsesivas del Gobierno.
La lógica, pero sobre todo los deberes que ahora tiene el Gobierno, indica que deberán venir consecuencias en el país.
Sin omitir la presunción de inocencia, tengamos conciencia de que la DEA detuvo en EU al titular de la Defensa Nacional acusándolo de narcotráfico y lavado de dinero. La DEA de nuevo en nuestra cocina sin siquiera levantar la voz.
RESQUICIOS
Ya son varios los personajes mexicanos detenidos en EU. O no tenemos capacidad para hacerlo, o no confían en la cooperación bilateral, o no los estamos investigando, o somos incapaces y cómplices, o todo junto.
SERGIO SARMIENTO / JAQUE MATE (REFORMA)
Entre cien fuegos
Parece cuando menos extraño que un colaborador de una banda mexicana de narcotraficantes, militar en retiro, haya decidido visitar Estados Unidos donde no tendría ninguna protección contra una acción penal. Más curioso es que lo haya hecho en compañía de su familia, en plan de vacaciones. El general Salvador Cienfuegos, secretario de Defensa en el sexenio de Enrique Peña Nieto, no parece haber tenido ni asomo de sospecha de que estaba siendo investigado o de que hubiera una orden de aprehensión en su contra en la Unión Americana.
El presidente Andrés Manuel López Obrador tampoco lo sabía. Se enteró de la detención por su canciller, Marcelo Ebrard, a quien el embajador de Estados Unidos, Christopher Landau, le informó previamente. López Obrador declaró: “No existe ninguna investigación en México en contra del general Cienfuegos que tenga que ver con el narcotráfico, no existe”, aunque también comentó: “A mí me informó hace 15 días la embajadora de México en Estados Unidos, Marta Bárcena, que se hablaba de una investigación que se estaba llevando a cabo y que involucraba al señor general Cienfuegos, pero no había nada oficial”.
El exsecretario de Defensa enfrenta tres acusaciones por conspiración para manufacturar, producir e importar narcóticos a Estados Unidos y otra por lavado de dinero. El pliego de consignación de Richard P. Donoghue, fiscal del distrito este de Nueva York, no revela ni las pruebas, ni los montos exactos de las drogas, ni las fechas en que se produjeron los presuntos actos criminales. La información disponible sugiere que el caso se sustenta en declaraciones de testigos protegidos, en mensajes de BlackBerry de narcotraficantes que se refieren a un personaje que llaman el Padrino y, quizá el punto crucial, en un comentario en BlackBerry de que el Padrino estaría en televisión en un momento en que el secretario de Defensa aparecía en pantallas mexicanas. Al parecer, el general favoreció a un grupo criminal en particular, el H-2, de Nayarit.
El propio presidente López Obrador ha recomendado mantener la presunción de inocencia: “Desde luego, todo esto debe probarse. No podemos adelantar vísperas, no podemos hacer juicios sumarios”. De confirmarse las acusaciones, sin embargo, las consecuencias serían enormes. Dada la estructura jerárquica del Ejército, de cualquier Ejército, el secretario de Defensa no habría podido operar en favor de un grupo de narcotraficantes sin el conocimiento o el apoyo de un número muy grande de sus subordinados. Por eso el Presidente declaró que “todos los que resulten involucrados. que estén actuando en el gobierno, en la Secretaría de la Defensa, van a ser suspendidos, retirados y, si es el caso, puestos a disposición de las autoridades competentes”. La decisión, si se aplica, podría afectar a una parte muy importante de la estructura superior del Ejército. Si bien el actual secretario, el general Luis Cresencio Sandoval, no era cercano a Cienfuegos, sí fue subjefe operativo del Estado Mayor de la Defensa Nacional. Desde ese cargo es difícil que no hubiera detectado una colaboración con el narcotráfico.
No es este un caso que se pueda juzgar por dogmas ideológicos. Necesitamos pruebas. Si realmente las acusaciones son ciertas, sería necesario hacer una limpia muy a fondo en el Ejército, y también reconsiderar la decisión del Presidente de entregar la responsabilidad de la seguridad del país a las Fuerzas Armadas.
** Instrucciones
La Comisión Reguladora de Energía estaba antes integrada por expertos independientes. Ahora, en la sesión del 6 de octubre para restringir el autoabasto de electricidad, el nuevo comisionado José Alberto Celestinos Isaacs, de 91 años, mostró en su voto la filosofía de la Cuarta Transformación: “De acuerdo con seguir las instrucciones de la Presidencia de la República”.
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