¿Sonora con el que le pongan?

Cuando se destapó a Carlos Armando Biebrich, como candidato a la gubernatura de Sonora en 1973, Norberto Corella mandó publicar una plana en el “El Imparcial” con sólo seis palabras:

 “Sonora con el que le pongan”.

El joven Biebrich, entonces subsecretario de gobernación, era el candidato del presidente Luis Echeverría Álvarez.

La mañanera de hoy, Arturo Durazo Montaño, anunció su renuncia a la secretaria de seguridad, para irse a buscar la candidatura a gobernador de Sonora por Morena. 

Durazo, personaje muy cercano al presidente López Obrador, es el ungido de Los Pinos, como hace 47 años lo fue Biebrich. 

Como priísta, fue secretario particular de Colosio hasta el magnicidio de Lomas Taurinas en 1994.

Seis años después, se convirtió en secretario particular del presidente Vicente Fox. 

El 5 de julio de 2004, presentó su renuncia por sus diferencias con la primera dama y vocera Martha Sahagún.

En una extensa carta, denunció que la esposa de Fox se metía en todos los asuntos nacionales.

Reveló que se fraguaba un dedazo, para imponer a Martha Sahagún como presidente de la república, y le exigió a Fox no entrometerse en el proceso electoral y comportarse como jefe de estado.

Desde entonces, Fox no le perdona la delación ni lo que comentó sobre su esposa. Hoy, en su cuenta de Twitter publicó:

“Las ratas son las primeras que saltan cuando se hunde el barco…Aguas Sonora…rechacemos al inútil”.

Durazo no la tiene fácil. Carga sobre sus espaldas los nulos resultados en materia de seguridad: 60 mil muertos en lo que va del sexenio, aumento de feminicidios, secuestros, robos y un escandaloso incremento de las actividades del crimen organizado y desorganizado.

Una alianza de la oposición, llevando como candidato a Ernesto Gándara o Lili Téllez, no será como ir a comer carne asada y coyotas a Villa de Seris.

Sin López obrador en la boleta, se complica el “Sonora con el que le Pongan”.