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Columnas del día

Columnas y noticias del día este martes 03 de noviembre del 2020.

BAJO RESERVA (EL UNIVERSAL)

** Tras la tregua de Día de Muertos, AMLO reavivará la pelea con gobernadores

Este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador retomará sus actividades, tras suspender su agenda por la celebración del Día de Muertos, y con ello se podría avivar la disputa que mantiene con los gobernadores de la Alianza Federalista. El titular del Ejecutivo advirtió que esta semana presentará un reporte de «quién es quién» en la entrega de recursos federales a los gobiernos locales, con el fin de que los ciudadanos sepan que no han dejado de fluir los recursos aun cuando los mandatarios de oposición sostienen que sus participaciones llegaron con recortes y no les alcanza para hacer frente a las necesidades económicas provocadas por la pandemia de Covid-19. De este modo, esta misma semana podremos ver quién miente, si el Presidente o los gobernadores federalistas.

** El nuevo presidente del Tribunal Electoral

Aún metido en la polémica que han desatado sus últimos fallos, y con abiertas pugnas internas, hoy el Tribunal Electoral se apresta a renovar su presidencia. Nos dicen que si nada cambia, terminará el interinato de casi 2 años del magistrado Felipe Fuentes Barrera para comenzar un periodo de 4 años al frente de la máxima autoridad en materia electoral. Sea Fuentes, o alguien más, tendrá no solo la compleja responsabilidad de dirigir el tribunal durante el proceso electoral más grande en la historia del país, el del próximo año, sino reforzar la confianza de la ciudadanía en la institución, pues varios actores políticos han puesto en tela de juicio la actuación e imparcialidad de algunos de sus integrantes.

** Tiene SRE nueva jefa de protocolo

Nos comentan que este martes doña Susana Iruegas se convertirá en la nueva directora general de Protocolo de la Secretaría de Relaciones Exteriores. La funcionaria cuenta con una larga trayectoria en áreas de protocolo, ceremonial y relaciones públicas. Fue, por ejemplo, directora de protocolo diplomático en el Gobierno de la Ciudad de México durante la administración de Marcelo Ebrard. Es viuda del embajador de carrera Gustavo Iruegas, quien en 2006 fue nombrado por Andrés Manuel López Obrador Secretario de Relaciones Internacionales, en el denominada gabinete legítimo que formó luego de autoproclamarse presidente legítimo, tras argumentar que fue víctima de un fraude electoral que le impidió llegar a la Presidencia. Durante su matrimonio de 43 años, doña Susana acompañó al embajador Iruegas en sus múltiples comisiones en el exterior. En Nicaragua, por ejemplo, se le recuerda por haber atendido a los alrededor de 500 jóvenes que se habían exiliado en la embajada mexicana en Managua, huyendo del dictador Somoza.

TEMPLO MAYOR (REFORMA)

** Si las encuestas, la razón y la Divina Providencia no fallan, hoy debería ganar Joe Biden la Presidencia de Estados Unidos. Sin embargo, todo indica que Donald Trump pretende aplicarle la obradoriña, rechazando desde ahora los resultados y adelantando que los impugnará voto por voto, casilla por casilla.

Más allá de quien despache en la Oficina Oval el próximo año, la pregunta es si México mantendrá su política exterior estilo Temoaya, por aquello de que ahí se hacen muy bonitos tapetes. Es claro que una derrota de Trump sería una derrota para Andrés Manuel López Obrador, dada la prestancia que ha tenido para darle gusto en sus demandas y la molestia que esto ha provocado entre las filas del Partido Demócrata.

No obstante, un eventual triunfo de Biden podría ser una buena noticia para México en tanto que tiene mucho más conocimiento y entendimiento de lo que hay al sur del Río Bravo, gracias a que como vicepresidente fue prácticamente el encargado de las relaciones con Latinoamérica.

** ¡Albricias! A partir de hoy en México ya no habrá asesinatos, no habrá robos en carreteras, ni extorsiones o secuestros; es más, hasta es posible que el Cruz Azul sea campeón. Al menos eso prometió Andrés Manuel López Obrador hace justo un año, cuando dijo que para estas fechas todo en el país habría cambiado.

En su conferencia del 2 de noviembre de 2019, el Presidente dijo que pedía «un año más para que esto cambie por completo», refiriéndose al tema de la seguridad pública. Los resultados están a la vista: este es el periodo más violento del que se tiene registro. En octubre volvieron a subir los homicidios (2 mil 429) y se convirtió en el quinto mes más sangriento del 2020. Vaya, ni siquiera durante la cuarentena bajaron los asesinatos.

Seguramente en su mañanera de hoy el Presidente no se acordará de su promesa, pero la realidad ahí está.

El nombramiento de Rosa Icela Rodríguez en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana pasa a segundo plano, si se mantiene la misma estrategia fallida. Es decir, si el gobierno la sigue cruzazuleando en la seguridad pública.

** Bueno y a todo esto, ¿la FGR le va a tomar la palabra a Emilio Zebadúa? Porque no es cosa de todos los días que llegue el maestro de la estafa maestra a ofrecerle a las autoridades soltar toooda la sopa contra el ex presidente Enrique Peña Nieto.

Claro que para eso tendrían que otorgarle el criterio de impunidad, perdón, de oportunidad que le permitiría convertirse en una especie de testigo protegido. Sería extraño que el fiscal Alejandro Gertz Manero rechazara una oferta tan jugosa. Ni modo que le diga: «ahorita no, joven, espérese a que pase la consulta del Presidente».

TRASCENDIÓ (MILENIO)

** Que la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, que Mario Delgado presidió ayer por última vez, acordó llevar al pleno una reforma al Reglamento de la Medalla Eduardo Neri para entregar ese reconocimiento de manera extraordinaria al personal médico y de apoyo por su labor ante la emergencia sanitaria por covid-19. El legislador se despidió en reunión virtual de los líderes parlamentarios de las otras bancadas, en vísperas de solicitar licencia para dejar su curul y asumir la presidencia nacional de Morena.

** Que ante los más de 33 mil académicos miembros del Sistema Nacional de Investigadores, el Conacyt presumió ayer una carta en la que apenas 38 manifestaron su respaldo a la desaparición de los fideicomisos y a la gestión de su directora, María Elena Álvarez-Buylla, a quien le llovió en redes sociales no solo por el reducido número de quienes firmaron, sino porque la mayoría pertenece a una sola universidad, la Autónoma de San Luis Potosí. El grupo hizo una invitación a toda la comunidad a «vaciarse de prejuicios» y a hacer un análisis crítico del pasado inmediato y de las acciones del consejo actual.

** Que con la declinación de Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, a buscar la candidatura de Morena a gobernador de Querétaro, el superdelegado federal en esa entidad, Gilberto Herrera Ruiz, se apuró a renunciar a su cargo para volver al Senado con la aspiración de ser el bueno, pero aun en su propio partido comentan que no solo se trata de conseguir la aprobación en Palacio Nacional, sino de traer una trayectoria intachable y dejar cuentas claras. A ver.

FRENTES POLÍTICOS (EXCÉLSIOR)

1.  Cuestión de cifras. Alejandro Gertz Manero, el procurador general de la República, tiene la oportunidad histórica de labrar su nombre, si no en letras de oro, cuando menos sí a muy alto nivel. La FGR y las autoridades judiciales de la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato y Jalisco están en proceso de arrebatarle 276 millones de pesos al crimen organizado, en los primeros 43 juicios de extinción de dominio que procedieron en el último año, informaron al Senado la propia FGR y la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia. Se trata de 76 millones 402 mil 883.64 pesos y nueve millones 385 mil 556 dólares; la conversión, con el tipo de cambio peso-dólar de 21.27 pesos, implica que los nueve millones 385 mil 556 dólares se traducen en 199 millones 630 mil 776.12 pesos, lo que hace un total de 276 millones 33 mil 659.76 pesos. Ahí es donde le duele al crimen organizado: en los activos. ¡A darle!

2.   Fracaso inesperado. Cuando José Rosas Aispuro, el gobernador de Durango, pensó que tenía dominada la pandemia, la realidad lo pone en su lugar y el estado regresa al semáforo rojo a partir de hoy y hasta el 17 de noviembre. El mandatario manifestó que la entidad enfrenta la etapa más difícil desde que se decretó la emergencia sanitaria. El gobierno del estado establecerá guardias en todas sus dependencias, el personal que no labore deberá permanecer en sus domicilios, de lo contrario, habrá sanciones que pudieran llegar a la rescisión de la relación laboral. Hasta los ayuntamientos aplicarán esta medida. El gobernador hace un llamado urgente a la sociedad para cuidarse. Último recurso para salvar la dignidad perdida.

3.   Garantía. La relación entre México y Estados Unidos va más allá de procesos electorales y de quien ocupe la Casa Blanca o Palacio Nacional, incluso las embajadas, aseguró el embajador estadunidense Christopher Landau. Garantizó que, independientemente de quién gane la elección entre Donald Trump y Joe Biden, la “buena relación” entre ambos países “seguirá firme”, porque “hay lazos culturales, familiares, y realmente ese es el tejido social que es la fuerza de esta relación, y aunque los vínculos políticos a veces se complican, siempre habrá buenas relaciones entre nuestros países”, destacó. Reconoció que los nexos entre ambas naciones siguen vigentes en todos los ámbitos y uno de ellos es el comercial. Si algo ha hecho bien Landau es estrechar los lazos entre naciones. ¿Por qué habría de cambiar?

4.   Morirse no es un show. Durante las celebraciones por el Día de Muertos, la regidora tijuanense Claudia Casas se disfrazó de sicaria, junto con su esposo e hija menor y, claro, las imágenes en donde aparece ensangrentada y portando armas fueron criticadas por los ciudadanos, quienes reclaman un alto a una violencia que ha dejado casi mil 700 ejecuciones en esa ciudad tan sólo en 2020. Actriz de narcopelículas producidas por su esposo, Óscar López, y postulada por el extinto partido Transformemos, Casas aparece con vestimentas ensangrentadas y bajo el lema Make Mexico Purge Again. Actualmente es regidora encargada de la comisión de Asuntos Fronterizos en el cabildo, pero esas actitudes entrarían en el rubro de apología de la violencia. ¿Qué le da tanta risa, señora, la muerte de los otros?

5.   Que sea verdad. El gobernador Rutilio Escandón Cadenas aseguró que en su administración se trabaja por la seguridad y paz de las familias chiapanecas, por lo que la impunidad no tiene cabida. Destacó el trabajo de las instituciones de seguridad para detener a objetivos de secuestro de años pasados. Desde 2019 se han detenido 43 secuestradores objetivos, dijo. Exhortó a los alcaldes a sumarse a las tareas de seguridad, y aseguró que desde el 2019 las instituciones de seguridad se propusieron detener a 20 objetivos de secuestro de años pasados, y se detuvieron a 21; en este 2020, a otros 20, y antes de terminar el año se ha logrado la detención de 22 secuestradores. Si las palabras del mandatario son verdaderas, qué bien para una población con la que siempre se tienen caras deudas.

PEPE GRILLO (LA CRÓNICA)

** ¿Cuál fue el error?

Siguen las malas noticias con respecto al Covid-19. Ayer en la tarde el estado de Durango se sumó a Chihuahua. Ya son dos las entidades federativas que han regresado al semáforo rojo.

Dicen allá que la decisión se veía venir ante el aumento sostenido de contagios y defunciones.

La medida supone regreso al confinamiento y el cierre de actividades económicas no esenciales. Esto supone, por desgracia, que miles de familias se quedarán sin ingreso.

¿Cuál fue el error? La respuesta es que se relajaron las medidas de prevención aunado al inicio de las bajas temperaturas. Es un llamado de atención para el resto del país ahora que se anuncian las heladas.

El gobernador José R. Aispuro anunció la inmediata contratación de personal médico extra para atender a los pacientes y pidió a la gente hacer su parte para detener la ola de contagios.

** Relevo blanco y guinda

Noviembre es el mes del relevo de Director General en el IPN. La mecánica es la siguiente: el titular de la SEP propone y el presidente ratifica.

Ya se barajan varios nombres.

El actual director Mario Rodríguez, podría ser ratificado para otro periodo, pero la comunidad politécnica, sabe que representa la continuidad cuyo origen es Reyes Tamez, titular de Educación con Fox.

Entre los suspirantes más conocidos en esa comunidad, figuran Jorge Maciel, maestro emérito de ESIME; El médico Oscar Escárcega con varios cargos en el Instituto y Marco Antonio Flores, ex Oficial Mayor de SEP.

Antes del aniversario de la Revolución Mexicana se despejará la incógnita.

** Neotrumpistas de la 4T

No hay plazo que no se cumpla y hoy es la jornada electoral en Estados Unidos. Estará a prueba el alicaído prestigio de la democracia norteamericana.

La tensión crece hora tras hora. Hay presagios de todo tipo para esta noche.

Lo que costará mucho trabajo explicar en el futuro es el respaldo de simpatizantes de la 4T a la reelección de Donald Trump.

A primera vista parecen proyectos no solo distantes sino antagónicos, pero una mirada más profunda pone al descubierto similitudes que abochornan.

La política genera extraños compañeros de viaje, pero que militantes del Movimiento de Regeneración Nacional se hayan formado en la ventanilla del Partido Republicano de EU en la elección 2020 quedará como una alianza de pena ajena.

** El candidato importa

Víctor Manuel Castro, dejó su cargo de súper delegado del gobierno federal en BCS para buscar la candidatura de Morena la gubernatura del estado.

Si no la consigue no se quedará sin chamba, es un senador con licencia de manera que el peor escenario será regresar a la Cámara Alta, que no es del todo malo.

Puede terminar en un escaño pues para quedarse con la candidatura tiene que dejar en el camino al alcalde de La Paz, Rubén Muñoz, que ya dijo que no va por la reelección en la capital del estado sino por la gubernatura. Muñoz sostiene que el candidato sí es importante porque, ya se vio, que el emblema de Morena no gana solo.

Si hay una encuesta Muñoz es favorito, si es una decisión del centro Castro avanzará.

La oposición en la entidad se la ha pasado hablando de hacer una alianza, lo importante no será la suma de siglas, sino el nombre del candidato que seleccionen.

SACAPUNTAS (EL HERALDO DE MÉXICO)

Elección en el TEPJF En sesión privada, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación elegirán hoy a su nuevo presidente. La final la disputan Felipe de la Mata, Mónica Soto y Felipe Fuentes, quien se perfila como el favorito, nos dicen, porque cuenta con los apoyos y votos suficientes para reelegirse en el cargo.

Intensifican acercamientos Representantes de la cancillería mexicana intensificaron ayer los contactos con demócratas y republicanos para ganar tiempo independientemente del resultado de hoy en la contienda electoral entre Donald Trump y Joe Biden. En Palacio Nacional nos aseguran que no hay favoritismo. Los acercamientos son con los equipos de ambos candidatos.

Regalazo Vaya puente de Día de Muertos se dieron los senadores. Y es que luego de que aprobaron el jueves el Paquete Económico 2021, los legisladores regresarán a trabajar hasta el miércoles, puesto que ni reuniones de comisiones están agendadas para este martes, que ni es día festivo, ni es de descanso obligatorio.

Carrera por SLP Comienzan el desfile de suspirantes a la gubernatura de San Luis Potosí. El diputado federal Ricardo Gallardo se apuntó por el Verde, sin saber si ese partido hará alianza con Morena, lo que le complicaría el panorama, porque el favorito de las encuestas es el morenista Juan Ramiro Robledo, sin perder de vista al alcalde de Ciudad Valles, Adrián Esper.

A consulta, el Presupuesto Emulando al Presidente de las consultas ciudadanas, López Obrador, el diputado panista Mauricio Tabe propuso que sean los ciudadanos, vía encuesta, los que definan parte de la confección del Presupuesto para la CDMX en 2021, porque son ellos, dijo, los que sufren de la falta de servicios y obras, y no los funcionarios desde sus escritorios.

SALVADOR GARCÍA SOTO / SERPIENTES Y ESCALERAS (EL UNIVERSAL)

EU, a las puertas de un conflicto. ¿Resistirá su democracia?

Una de las democracias más sólidas del mundo occidental estará hoy a prueba. La misma democracia que se ha promovido como el modelo a seguir y a imitar por muchos países en el mundo, la que en su nombre ha sometido a naciones, ha derrocado líderes con golpes de Estado y ha incendiado países con revoluciones intestinas por la imposición de regímenes leales a Washington, tiene en este martes uno de los retos más fuertes de su historia en los 244 años de existencia de los Estados Unidos.

Lo que se definirá este 3 de noviembre en las urnas, con casi 75% de los votos ya emitidos de manera anticipada, no es sólo quién gobernará al país más poderoso del mundo en los próximos 4 años, sino si la democracia de Estados Unidos podrá seguir siendo esa referencia obligatoria para el resto del mundo y particularmente para América Latina.

Un triunfo de Joe Biden o del propio Trump que no sea lo suficientemente claro y amplio, tanto en los votos como en los Colegios Electorales de los estados de la Unión Americana, dejaría como último recurso el arbitraje de la Suprema Corte de Justicia. Y si cualquiera de los dos candidatos que pierda lo acepta y reconoce (especialmente el presidente Donald Trump, quien ha puesto la legalidad en duda si hay un resultado adverso en su contra), ahí terminaría todo y si acaso reviviríamos el fantasma de 2000 con la apretada victoria de George W. Bush en Florida; pero si eso no ocurre y lo que sobreviene es una descalificación total del proceso por el candidato republicano, entonces entraríamos a un escenario inédito e impredecible para Estados Unidos.

Una crisis política y electoral, en el actual ambiente de división y polarización que tiene la fracturada sociedad estadounidense, sería el detonante de posibles conflictos sociales, políticos y hasta raciales en las calles de las principales ciudades del poderoso país.

La presencia de grupos tan antagónicos e irreconciliables como los supremacistas blancos de «Proud Boys», los armamentistas de Alt-Rigth, el aún vivo KKK o hasta los neonazis que apoyan a Trump, contra el movimiento Black Lives Matter o las organizaciones de latinos y proinmigrantes en EU sería un choque difícil de controlar en las calles.

La forma en que un conflicto político o racial en EU, que incluya disturbios o confrontaciones en las calles, impactaría al mundo es previsible. Lo primero sería la afectación de los mercados financieros y la caída del dólar, que pondría en jaque a la Bolsa y a la economía estadunidense y con ella a las economías que dependen directamente de ella como es el caso marcado de la economía mexicana. Luego vendría un efecto político: si llegara a ponerse en jaque o incluso a colapsar un sistema político y democrático que ha sido hasta ahora el emblema del mundo occidental, el impacto geopolítico sería brutal y reforzaría la ola de extremismos nacionalistas que ha emergido en todo el planeta con líderes populistas y demagógicos, de derecha o de izquierda, que podrían ganar terreno si se desacredita a una de las principales democracias del planeta.

Pero a reserva de lo que ocurra este martes clave y de cómo se procese la complicada elección presidencial, aún en el escenario más ideal donde el perdedor acepte la derrota y no haya conflicto, la división de la sociedad estadunidense y el daño que le ha hecho a su sistema político una figura como la de Donald Trump parecen tan profundas que aún un triunfo claro de Biden tardaría tiempo en retomar el equilibrio perdido y cerrar tantas heridas que hoy están abiertas en la nación más poderosa del mundo.

CARLOS LORET DE MOLA / HISTORIAS DE REPORTERO (EL UNIVERSAL)

Se teme lo peor

Washington, D.C. No parece Estados Unidos: se habla de fraude electoral, de manifestaciones callejeras, de represión policiaca y posibles arrestos el día de los comicios.

Comercios y casas han protegido sus cristales con tablones, el Presidente en funciones coquetea con no dejar el cargo si pierde, el gobierno activamente margina del voto a las minorías, hay milicias urbanas racistas jugando políticamente, y los medios de comunicación no quieren anunciar un ganador de la contienda esta noche porque temen un caos en el conteo de boletas.

El escenario más probable, me dicen mis colegas de este país, es que hoy no haya un resultado definitivo. Y quizá la incertidumbre permanecerá varios días. Pero que al final gane Joe Biden. No es una apuesta ni un pronóstico. Es el escenario que consideran más probable. Los otros escenarios están vigentes: un sorpresivo triunfo de Trump, como hace cuatro años, o un Biden que arrase y permita hoy mismo anunciar que el republicano debe ir empacando porque se va de la Casa Blanca. Si se cumple el escenario más probable, el presidente López Obrador debería poner sus barbas a remojar.

Sus similitudes en estilo y forma de gobernar con Donald Trump -reconocidas por él mismo en la carta personal que le mandó al inicio de su sexenio- constituirían un peligroso espejo de cara a las elecciones mexicanas del 2021: la sociedad estaría cobrando la factura del desprecio a la ciencia, de rechazar el cubrebocas, de que los muertos por la pandemia sean muchísimos y hayan sido minimizados, del desapego a la verdad, de desdeñar el medio ambiente, de tener una compleja relación con la verdad que le lleve a pelearse con la prensa, de sentirse tocado por la historia, el mejor jamás visto, de no asumir un solo error y culpar de todo al pasado, de confrontar y polarizar como primer impulso y sostenida estrategia.Ya veremos. Para que conozcamos el destino de Trump falta poco. Para la elección intermedia mexicana, siete meses, más cerca de lo que parece.

Lunes en Washington. Frente al temor de lo que puede pasar el martes electoral, ayer las calles estaban vacías, casi como en el peor momento de la pandemia. Ya habían recuperado algo de su vitalidad pero hay miedo. Se ve y se siente.

Saciamorbos

** 1.- Mike Pompeo, secretario de Estado de Trump, escribió ayer en Twitter: «Estamos muy preocupados por los reportes de irregularidades electorales, arrestos por motivaciones políticas y violencia durante las elecciones… revisaremos las denuncias del uso de la fuerza contra civiles». Menos mal que aclaró que era en Tanzania.

** 2.- ¿Quién engañó a AMLO? ¿Quién le dijo que la renegociación del contrato de gasoductos había representado un ahorro para el país? Muchos expresamos desde entonces que implicaba una pérdida grave de dinero. López Obrador contestaba diciendo que los mexicanos nos habíamos ahorrado 4,500 millones de dólares gracias a este manotazo idea de Manuel Bartlett director general de la Comisión Federal de Electricidad. Resultó una mentira. La Auditoría Superior de la Federación, después de analizar el asunto, reveló que la pérdida para el presupuesto público fue de más o menos 600 millones de dólares. Una vergüenza. ¿Quién le habrá dicho al Presidente la mentira del ahorro?

RAYMUNDO RIVA PALACIO / ESTRICTAMENTE PERSONAL (EL FINANCIERO)

La amenaza del populista

Las imágenes de cómo comercios, restaurantes y hoteles están siendo tapiados en Washington y Nueva York por el miedo a la violencia electoral por el resultado de las elecciones presidenciales de este martes, era absolutamente impensable como colofón de una campaña electoral en Estados Unidos, por más agria que fuera. Igualmente, que existiera temor que la polarización social llegara al extremo que, dependiendo de los resultados, la gente pudiera salir a las calles, trastornada por la agenda política ideologizadas de un irresponsable en la Casa Blanca. ¿O alguien duda que el clima de violencia y división que vive ese país, sea culpa de Donald Trump? No es fortuito que en la democracia más antigua del mundo, la discusión se centra en que lo que está en juego, precisamente, es la democracia.

Es una paradoja que este sea el debate cuando el sistema electoral en Estados Unidos es realmente antidemocrático. No vale el voto directo, donde no se sufraga por un candidato sino por delegados, que no garantiza tampoco que el delegado respete el mandato popular cuando se erija en Colegio Electoral -en cuatro ocasiones, el Colegio Electoral se inclinó por el candidato contrario a su mandato-, o que como en las elecciones de George W. Bush en 2000 y de Trump en 2016, aún sin el respaldo popular, conquistaron la Casa Blanca. Otras impurezas son las restricciones a los votantes, como sucedió al suprimirse hace siete años el Acta de Derechos de Voto de 1965, que volvió a empoderar a los racistas sobre las minorías, o la redistritación, mediante la cual los republicanos modificaron los mapas distritales en 2010 y 2011 para controlar los congresos locales.

Ciertamente, la democracia estadounidense es imperfecta y cuestionable. Pero aún así, es la más robusta en el mundo, por la solidez de sus instituciones, por los contrapesos y los equilibrios que existen dentro de la sociedad, perfectamente claros en su concepto de ciudadanía, pero que ante los embates de Trump, hay dos países con enfoques antagónicos de ella. Esto es lo que está en riesgo hoy. Como apuntó Tom Gerald Daly, subdirector de la Escuela de Gobierno de la Universidad de Melbourne, la elección no solamente definirá la democracia estadounidense por una generación, sino su resultado podría disminuir la idea de la democracia en sí mismo, como una norma global.

«Lo que hemos visto es el desmantelamiento de agencias de gobierno por completo, subordinación del Departamento de Justicia, de un poder presidencial sin freno, del uso sin precedente de militares contra la protesta, y una pandemia tan mal administrada en Estados Unidos, pese a toda a su capacidad tecnológica y científica, que ha producido más de 190 mil muertes», agregó Daly. En síntesis, una regresión democrática acelerada e imitada.

Trump ha intentado quebrar las bases del contrato social, inspirando a muchos otros en el mundo. Daly recuerda la centralización del poder en Hungría, la India o Polonia, junto con el asalto a instituciones democráticas, para sepultar a las democracias liberales. No menciona a México, pero el fenómeno que se vive aquí es similar. Líderes populistas como Trump, Víktor Orban, Narendra Mori, Andrzej Duda o Jair Bolsonaro, se asemejan al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien como ellos, buscan restablecer los viejos regímenes autoritarios.

La preocupación en las democracias liberales en el mundo sobre estos pasos gigantes hacia atrás, es profunda. «Trump ha expuesto la vulnerabilidad de la Presidencia al exceso de autoridad y la debilidad de la rendición de cuentas», comentó recientemente Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Nacional del presidente Barack Obama, y actualmente presidenta de la Universidad de California. Esto esconde, como se repite en el mundo, la incompetencia para gobernar de Trump, vocero y líder de los nuevos déspotas, que tiene millones de seguidores, como otros de sus pares los tienen en sus naciones.

No existe en la memoria, de quienes han vivido elecciones presidenciales en Estados Unidos, el sentimiento del miedo que existe hoy. Personas educadas e informadas que se sitúan en diferentes trincheras, temen que estalle la violencia, y dos de ellas fueron más allá, «la guerra civil». Parece exagerado pero así se sienten. Dos instituciones de análisis, la Brookins Institution y el Crisis Group, han hecho eco de este escenario, derivado de la polarización, la proliferación del discurso de odio, la disgregación de la información, la desconfianza en las instituciones, y un competidor, Trump, que tiene preocupaciones personales y legales en caso de perder la elección, que ha ido construyendo las condiciones para reclamar fraude y desconocer la victoria, si fuera así, de Biden.

La democracia estadounidense está trastocada y todos lo saben. Por eso se preparan. En Washington hay barricadas en torno a la Casa Blanca, el Capitolio y el Trump Hotel, donde el Presidente promete una fiesta «de la victoria» este martes. Policías en varios estados se preparan para la violencia en las urnas y en las calles. Las compras de armas se han incrementado en casi un 10% de marzo a la fecha, y el 40% de esas adquisiciones fueron hechas por quienes nunca habían comprado una arma.

Las condiciones están creadas para que estalle la violencia ante la creciente ansiedad y el temor. En una reciente entrevista de la cadena de televisión ABC News, el 50% de los simpatizantes de Trump dijeron que la elección no será justa, que fue lo mismo que declaró el 37% de quienes respaldan a Biden, lo que sugiere que el resultado va a ser cuestionado por cualquiera de los dos bandos.

«Sería un error pensar que las cosas saldrán tersamente el 2 de noviembre y el día siguiente», enfatizó el reporte del Crisis Group. «Los riesgos son demasiado significativos, los escenarios negativos demasiado realidad y el potencial que daña la confianza en las instituciones democráticas, demasiado grande». Esperemos pues, y que Casandra se equivoque para el bien de todos.

FRANCISCO GARFIAS / ARSENAL (EXCÉLSIOR)

Francisco Moreno es un michoacano que hace 37 años dejó sus estudios de derecho en la Universidad de Guadalajara para emigrar a Los Ángeles, California.

Su idea era quedarse dos meses. Los imponderables de la vida lo llevaron a echar raíces en la ciudad emblema de la industria cinematográfica.

Le tocó limpiar pisos y lavar baños. Su tenacidad lo llevó a escalar. Después de tres décadas como activista, fue electo en julio pasado como presidente del proinmigrante Consejo de Federaciones Mexicanas (Cofem).

El Cofem integra once organizaciones y reivindica más de 50 mil afiliados. Periódicos como Los Angeles Times han destacado su labor.

Lo buscamos para que hablara de las elecciones en Estados Unidos. La charla derivó en la supuesta “amistad” de López Obrador con Trump.

De inmediato nos hizo saber que muchos migrantes de origen mexicano se sienten ofendidos por el trato de “amigos” que el mexicano le dispensa al jefe de la Casa Blanca.

“Sentí coraje cuando López Obrador vino a Estados Unidos a decirle amigo a un hombre que ha ofendido, denostado, tratado muy mal a los mexicanos”, nos dijo en charla telefónica.

Le duele que ni el Presidente mexicano ni en canciller Ebrard “entiendan” la realidad que viven los migrantes mexicanos allá, sobre todo los que no tienen documentos.

“Es una ofensa diaria. Dicen que somos delincuentes, asesinos, los malos de la película. Nos pegan por todos lados y ellos vienen a ofrecer una amistad”, nos dijo.

Fue más lejos: “El presidente Trump no tiene amigos, quiere cómplices”.

* De la elección de hoy en Estados Unidos nos dijo que es la más importante en generaciones para los hispanos. Estos están divididos 70% para Biden, 30% para Trump.

Para los latinos, dice, representa la gran oportunidad de detener el avance de políticas racistas y antiinmigrantes de Donald Trump; el poder decir “no a más de lo mismo”.

El optimismo es grande. Aunque la ventaja de Joe Biden en las encuestas se redujo a 6.9 puntos, ese margen mantiene la confianza en que es la hora del cambio.

* El “miope” enfoque del gobierno de Trump en la política migratoria y la política exterior abrió oportunidades a la proliferación de líderes autoritarios.

Esos líderes están envalentonados por el desdén de Trump sobre el sistema de controles y equilibrios, la politización de las instituciones judiciales y los ataques hacia la prensa.

No lo decimos nosotros. En una de las conclusiones a las que llegó el análisis sobre el Legado de Trump en América Latina, que dio a conocer el viernes pasado la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola).

Wola examinó el impacto del gobierno del republicano en la región en una serie de cuatro eventos que reunieron activistas, académicos y otras voces prominentes de la sociedad civil.

Si Trump se reelige, podemos esperar que se mantengan las referencias constantes a “noticias falsas” (fake news), la intimidación y el menosprecio a sus críticos.

Pero también el uso agresivo de la retórica “nosotros contra ellos” y el desdén del multilateralismo.

Existe, dice el análisis, una gran posibilidad de que los comportamientos y tendencias autocráticas normalizadas por Trump se intensifiquen en América Latina, en medio de los desafíos provocados por la pandemia del covid-19.

“El autoritarismo siempre ha proliferado en situaciones de emergencias y ya existen varios ejemplos en toda la región de líderes utilizando el virus como un pretexto para concentrar el poder en sus propias manos y cometer abusos”, puntualiza.

Mas adelante expone que el gobierno de Trump presionó la cooperación de acciones de mano dura en la región.

“Ejemplos incluyeron amenazar a México (con aranceles) para que firmara un acuerdo que impedía la migración.

Pero también “insistir en deportar a migrantes de centros de detención de Inmigración y Control de Aduanas, incluso en medio de una pandemia y así exportar el virus a países no preparados para enfrentar una crisis de salud pública de gran escala”. En sus recomendaciones, Wola destacó que el gobierno estadunidense debe suspender los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, conocido como “Quédate en México”).

* La sonorense Claudia Pavlovich se convirtió ayer en la décimo segunda gobernadora en dar positivo a covid-19. En su cuenta de Twitter dijo que su estado de salud es estable y con síntomas leves. Anteriormente se contagiaron Sheinbaum, CDMX; Vila, Yucatán; Aureoles, Michoacán; Rosas Aispuro, Durango; Carlos Joaquín González, Quintana Roo; Cabeza de Vaca, Tamaulipas; Astudillo, Guerrero; Domínguez, Querétaro; Adán Augusto López, Tabasco, y Fayad, Hidalgo.

PASCAL BELTRÁN DEL RÍO / BITÁCORA DEL DIRECTOR (EXCÉLSIOR)

WASHINGTON, DC.- Menos de la mitad de los votantes estadunidenses (46%) cree que el triunfo del candidato presidencial que no es el suyo merece el respeto y apoyo de todos los ciudadanos del país, y casi una tercera parte de ellos (32%) atribuye a la corrupción la eventual derrota de su propio candidato (encuesta de USAToday, 2/IX/2020).

Gane quien gane los comicios de hoy, Estados Unidos dará un paso más en el camino de una división social que ha venido fermentándose desde hace un cuarto de siglo. Un país en el que la mayoría de los electores de 44 de los 50 estados casi siempre vota en el mismo sentido, lo cual deja que sólo seis tengan la llave para definir la elección.

Una polarización que ha impactado al periodismo. Basta ver las cadenas CNN y Fox News durante cinco minutos para entender que la información sin adjetivos está herida de muerte.

La desaparición de los votantes indecisos en la campaña que llega este martes a su fin es la muestra de que los argumentos ya no importan. Los ciudadanos se han alineado detrás de una visión de país que nada tiene que ver con la otra.

Incluso es difícil encontrar politólogos que expliquen desapasionadamente por qué pudo llegar Donald Trump a la presidencia del país más poderoso del mundo, una figura de la farándula y los negocios sin experiencia política.

Y tan no hay voluntad de entender qué pasó con la clase gobernante y cambiarlo, que el Partido Demócrata presentó a Joe Biden, uno de los peores candidatos que pudo encontrar, cuyo triunfo sólo se explicaría por los tropiezos de su rival.

Estados Unidos emergerá de esta elección, no sólo como un país en el que una tercera parte de sus habitantes desconfía de la mitad de sus compatriotas y no acepta las reglas básicas de la democracia, también lo hará muy debilitado ante el mundo, donde China, la potencia emergente, no pierde el tiempo peleando sobre la legitimidad del voto.

¿Quién dará la cara por los valores sobre los que se construyeron las sociedades occidentales, como los derechos humanos? Estados Unidos ya no tiene la autoridad moral para alegar que los representa ni tendrá la fuerza para pelear por ellos.

Si gana Trump, esa será la menor de sus preocupaciones; si lo hace Biden, será el presidente estadunidense más débil en muchas generaciones, al que Pekín no dudará en retar a la primera oportunidad, como parecen predecir los continuos vuelos militares chinos sobre el estrecho de Taiwán que han ocurrido en el último mes.

La política de la polarización puede ser redituable electoralmente en el corto plazo. Pero renunciar a la promoción de una visión compartida de nación lleva, en última instancia, a un malestar interior y a una devaluación hacia fuera.

Qué emblemático signo del deterioro al que ha llegado Estados Unidos es la muralla que se erigía anoche en torno de la Casa Blanca, en previsión de la violencia que podría ocurrir la noche de la elección, algo nunca visto en la historia moderna de este país.

La Casa Blanca es el lugar más seguro de Estados Unidos. El que el Servicio Secreto haya tomado una medida de este tipo envía una señal muy preocupante, lo mismo que la decisión de miles de negocios en muchas ciudades del país, incluida esta capital, para tapiar ventanas y accesos.

Al momento de escribir estas líneas, la retórica iba en una espiral ascendente. La mayor muestra de fortaleza de una democracia es que la elección de su máxima autoridad sea rutinaria y no una cuestión de vida o muerte, como es la cita de hoy con las urnas que tienen millones de estadunidenses.

El sistema electoral de este país se construyó sobre la confianza y la buena fe. Estados Unidos no tiene un equivalente a nuestro INE ni padrón nacional ni credencial para votar. La desaparición de las reglas para sufragar de manera anticipada, en medio de la pandemia, llevó a una participación inusitada (casi 100 millones ya ejercieron su voto) pero pocos se preocuparon por definir cuándo y cómo se contarán esas boletas, creando un embudo que ahora se aprovecha para desconocer el proceso.

En estas horas, EU es víctima de la incertidumbre, no sólo sobre el resultado electoral, sino también sobre el futuro. No hay otra forma de verlo, sino como una herida autoinfligida.

JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ / RAZONES (EXCÉLSIOR)

Dice el escritor estadunidense Richard Ford, hablando de los partidarios de Trump y de sus principales operadores: “simplemente están enfadados. Dispuestos y capaces a desmantelar este país creyendo que necesita ser desmantelado o que lo están salvando. Si hubiera los suficientes, lo desmantelarían todo, como alborotadores furiosos que prenden fuego a su propio vecindario”. Es una analogía que se podría extender a los llamados puros del lopezobradorismo y que refleja perfectamente bien lo que está en disputa en la Unión Americana: el rescate o la destrucción del Estados Unidos que conocemos, que con todas sus imperfecciones sigue siendo una potencia con capacidad e influencia global y una aspiración democrática y liberal que emana de sus fundadores y su constitución, aunque muchos, empezando por Trump, la invocan para destruirla.

Para México no es indiferente que gane Trump o que el triunfador sea Joe Biden. Tampoco es verdad que la relación con Estados Unidos pase por un buen momento: aquellos elogios mutuos en la visita presidencial en el Jardín de las Rosas, en la Casa Blanca, se convirtieron en una apuesta electoral (equivocada) de López Obrador por Trump, pero no pueden ocultar que existe una amplia agenda de desencuentros entre la Unión Americana y la actual administración.

Como lo hemos señalado en muchas oportunidades, la relación es crítica y los ejemplos sobran. Hagamos un breve recorrido: la carta de la Barra Americana de Abogados reclamando por la falta de seguridad jurídica con que actúa el SAT, la carta de los legisladores estadunidenses señalando que México está violando sus propias leyes y el T-MEC con las nuevas políticas energéticas que quieren regresar al monopolio de Pemex y la CFE, la forma (como si fuera cualquier lugarteniente de Nicolás Maduro) en que fue detenido el general Cienfuegos, sin informarle a México y, como aceptó el embajador Christopher Landau, con un conocimiento pleno de los más altos niveles de la Unión Americana; las advertencias de las propias autoridades estadunidenses de que no se está haciendo lo suficiente en la lucha contra el narcotráfico; las presiones para reducir aún más la migración, entre otros temas, exhiben una agenda cargada de presiones y falta de comunicación.

A eso contribuyen múltiples errores de la administración López Obrador: no se comprende que con la política energética están violando la Constitución y el T-MEC, que están acabando con la principal fuente de inversiones en el país y están regresando, en la generación de energía, medio siglo atrás. Y si eso es clave hoy en la relación con Estados Unidos (principal proveedor energético de México) pese a que Trump coincide con López Obrador en privilegiar el petróleo y el carbón e ignorar el acuerdo de París, lo será mucho más si Biden gana las elecciones.

El programa del demócrata se sustenta en una agenda verde que promete una reconfiguración del país hacia las energías renovables. El programa de inversiones y el establecimiento de nuevas regulaciones están en el centro de su propuesta. Ya ha anunciado que una de sus primeras medidas será regresar al acuerdo de París. El T-MEC, en términos energéticos, lo que busca es crear un gran mercado energético regional, hacia ello estaba enfocada toda la política sectorial, incluyendo la reforma del sexenio anterior.

Imaginar a un gobierno de Biden con una agenda verde, ecológica y apostando por las energías renovables (algo que ya ha hecho Canadá) conviviendo con un socio comercial y fronterizo que apuesta por el carbón y el combustóleo, que ignora los acuerdos de París y que quiere cancelar los proyectos de energía renovable y de gas, muchos de ellos íntimamente conectados a inversiones estadunidenses, es ilusorio. La actual política energética de México chocará de frente con la de Estados Unidos y sabemos desde ahora cuál será, en ese choque, la correlación de fuerzas.

En seguridad, hay que recordar que Estados Unidos tiene unos 60 mil muertos por sobredosis de opiáceos al año y muchos de ellos mueren por el fentanilo que trafican cárteles mexicanos, y uno de los principales productores son los chapitos, los hijos de El Chapo Guzmán, incluyendo, por supuesto, a Ovidio, quien fue liberado en el culiacanazo y que tenía orden de extradición a la Unión Americana. ¿Alguien cree que eso fue olvidado?, ¿que Biden será más indulgente que Trump?

Lo mismo ocurre en otros ámbitos. Hay áreas en las que el gobierno de Trump no ha presionado o ha ignorado las presiones de ciertos sectores de su sociedad respecto a México, simplemente porque se contenta con que la administración López Obrador cumpla sus caprichos, como ocurre con la política migratoria o incluso con el desconcertante apoyo que le dio México al candidato (de ultraderecha) que propuso Trump para el Banco Interamericano de Desarrollo, lo que provocó que por primera vez en su historia el BID no tuviera un presidente de origen latinoamericano. Con Biden no será así. Sobre todo si se viola la seguridad jurídica, el T-MEC o las propias leyes mexicanas.

JAVIER SOLÓRZANO ZINSER / QUEBRADERO (LA RAZÓN)

Una elección incierta

• Javier Solórzano Una elección incierta •QUEBRADERO Una elección incierta T71 T Testá en medio de un controvertido proceso electoral. Las singularidades bajo las que se desarrollan las elecciones el ganador no se define por el total de votos recibidos.

Esto significa que no es la mayoría quien decide, sino que es a través de lo que se decide en un todo o nada en los estados como se determina al ganador.

Pocas veces como hoy EU había tenido un proceso de tanta incertidumbre. No se vislumbra con claridad quién puede ganar, pero, sobre todo, está en el imaginario colectivo el que uno de los contendientes no necesariamente va a reconocer el resultado.

Trump ha insistido en que las elecciones ya tienen una serie de irregularidades lo que no da certidumbre al proceso.

El hecho de que buena parte de los sufragios se está emitiendo a través del servicio postal, en buena medida por la pandemia que particularmente ha atacado como en ningún otro lado al país, lo cual está siendo motivo para que el presidente fustigue, critique y desacredite la elección. Trump no cree en uno de los sistemas postales que se reconocen como de los más efectivos en el mundo.

Por más que las encuestas ubiquen como favorito a Joe Biden el resultado está en el aire. Una de las razones tiene que ver con que no está claro si los electores en los sondeos están en verdad diciendo por quién van a votar o están escondiendo su intención.

A esto se suma que en muchos estados, particularmente los que se conocen como bisagra, no queda claro cuál va a terminar por ser la decisión de los ciudadanos. Los inéditos también están en la reacción de los actores políticos y de los ciudadanos.

Si Donald Trump es derrotado y no reconoce el resultado el problema no solamente es lo que haga o no haga, lo que provoca dudas e inquietudes mayores es lo que pudiera pasar con los ciudadanos de un signo político u otro.

La elección camina por los terrenos de la polarización. En estos días se ha podido ver cómo los ánimos se han ido calentando y confrontando. Se han presentado incidentes sobre todo cuando de manera inevitable se han encontrado en calles y carreteras los simpatizantes de Trump y Biden.

EU enfrenta un proceso electoral fundamental en medio de una crisis marcada por la pandemia y también por las grandes diferencias sociales y económicas que han alcanzado a numerosos y amplios sectores. La pobreza en el país ha crecido, porque no se ha podido revertir el estado de las cosas.

Si bien hay avances, los cuales Trump trata de ponderar a como dé lugar por las elecciones, se requiere de tiempo para que EU pueda recuperarse. Lo que ya no se puede pasar por alto es que internamente está teniendo conflictos sociales que van creciendo.

Gane quien gane, este tema debe ser una de las prioridades para la gobernabilidad. Se requiere de una estrategia de conciliación, porque los signos de racismo y brutalidad policiaca están llevando al país a una división interna de consecuencias insospechadas.

Sin que nuestro país sea un actor importante en el proceso es evidente que lo que pase nos va a afectar. Si ganara Trump, López Obrador tendría que hacer menos vericuetos de los que se vería obligado a hacer en caso de que fuera Joe Biden.

En este caso seguramente se tendrá que aplicar aquello del remedio y el trapito; sin embargo, es importante considerar que hay temas de la agenda común los cuales el gobierno tendrá que revertir lo que se ha hecho hasta ahora con Trump, particularmente medio ambiente y energías fósiles asuntos centrales en la agenda de Biden.

Hoy seremos testigos de una elección inédita, la cual pudiera romper equilibrios en una nación que todo indica se ha metido en los terrenos del antes y después.

• RESQUICIOS Derivado de grandes trabajos periodísticos, tarde que temprano tendría que aparecer Emilio Zebadúa como parte de la Estafa Maestra. Según Reforma se ha ofrecido como «testigo colaborador», figura que con Lozoya nos tiene en la confusión y opacidad a lo que se suma que seguimos sin verlo.

SIN QUE NUESTRO país sea un actor importante en el proceso es evidente que lo que pase nos va a afectar. Si ganara Trump, López Obrador tendría que hacer menos vericuetos de los que se vería obligado a hacer en caso de que fuera Joe Biden

SERGIO SARMIENTO / JAQUE MATE (REFORMA)

Espíritu democrático

«Democracia es ¡a sospecha recurrente de que más de la mitad de la gente tiene razón más de la mitad del tiempo»

E.B. White

Hoy es, formalmente, el día de la jornada electoral en Estados Unidos. Sin embargo, 94 millones de ciudadanos ya habían votado en la noche del 1º de noviembre (United States Election Project), lo cual hace suponer que habrá una participación más nutrida que la de 139 millones de 2016 (NYT). Esta elevada participación es una mala noticia para el presidente Donald Trump, cuyo triunfo en la anterior elección se debió en buena medida a la falta de entusiasmo de los electores por su rival demócrata Hillary Clinton.

Joe Biden no ha generado más pasión que Clinton, pero el deseo de impedir un segundo mandato de Trump ha unido hoy no solo a los simpatizantes del Partido Democrático, sino a muchos independientes e inclasive a republicanos. Las encuestas de opinión, que en Estados Unidos no son sometidas a veda, muestran a Biden con una ventaja de 10 puntos sobre Trump. La del Wall Street Journal y NBC apunta a una preferencia de 52 por ciento por Biden contra 42 por ciento por Trump.

El problema es que Estados Unidos no tiene un sistema de votación directa en que el ganador del votopopular sea en automático el nuevo Presidente Su modelo federalista establece una votación estado por estado, seguida de un voto por el Presidente en un colegio electoral. Este sistema le da una ventaja importante a Trump porque favorece a las comunidades rurales, usualmente favorables a los republicanos, mientras que castiga a las grandes ciudades, que se inclinan por los demócratas. Esta es la razón por la cual en el 2000 y en 2016 los ganadores del voto popular, Al Gore y Hillary Clinton, no prevalecieron frente a sus rivales, George Bush, hijo, y Trump. Si bien el margen con el que llega Biden a la elección es mayor, existe la posibilidad de que ocurra el mismo escenario.

Estados Unidos tiene una tradición de civilidad electoral. Una de las mayores muestras de espíritu democrático en la historia la dio Al Gore en el 2000, cuando decidió «conceder», reconocer el triunfo de Bush, hijo, a pesar de que había buenas razones para pensar que él era el verdadero triunfador. Gore no solo ganó el voto popular, sino que probablemente habría triunfado en el colegio electoral de haberse llevado el estado de Florida. Sin embargo, la Suprema Corte, dominada por conservadores, decidió detener un recuento que podía haberle dado la victoria,

El presidente Trump no muestra ese espíritu democrático. Desde hace meses ha venido argumentando que el voto por correo, que este año será muy importante por la pandemia, es necesariamente fraudulento, a pesar de que no hay indicios de ello. Una de las consecuencias es que muchos de sus simpatizantes consideran que su candidato solo podría perder si es víctima de un fraude. Esto ha generado temores en algunas ciudades, donde los comercios han tapiado sus ventanales en prevención de actos de vandalismo.

Trump ha afirmado que iniciará sus acciones legales por el presunto fraude electoral antes incluso de que cierren las urnas y se conozca el resultado. El Presidente también ha convocado a más de 400 invitados a una celebración de victoria en la Casa Blanca hoy en la noche, aunque se sabe que difícilmente se conocerá hoy el resultado de la elección.

La actitud de Trump es típica de un populista si gano es un triunfo del pueblo, si pierdo es por fraude. Una de las democracias más antiguas del mundo se ha contagiado, al parecer, del virus que tanto daño ha hecho a la política mexicana.

** Pagar el pato

Los proveedores de Pemex están pagando el pato. Les deben ya 168 mil millones de pesos, 35 por ciento más que el año anterior. Muchos pueden quebrar ante los incumplimientos de la empresa que el gobierno quiere volver a convertir en un monopolio.

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