La Clase Media.
Antonio Magaña.

El propósito fundamental del presidente López Obrador es ayudar a los pobres con distintos programas sociales.
Su reto, en estos tiempos tan complejos e inciertos, es recaudar los recursos suficientes para seguir entregando esos apoyos.

Los programas sociales ayudan a sobrevivir a los pobres, pero no los rescatan de la miseria.
La educación, y la creación de empleos bien remunerados, son la única vía para que las personas abandonen esa condición.

La inversión, el crecimiento económico y la generación de empleos, son indispensables para aspirar al desarrollo social del que habla el presidente López Obrador.

Inversiones, que le regatean los gatopardos empresarios nacionales, quienes desconfían de sus políticas públicas.
El presidente, debe voltear a la pequeña empresa, columna vertebral de cualquier economía. Millones de esa clase media lo apoyaron en la elección del 2018.

Antes de la pandemia, poco más de cuatro millones de micro y pequeños empresarios, daban trabajo a más del 40 por ciento de los mexicanos.

Miles de microempresarios cerraron sus negocios. Nadie se preocupó por ellos. Ellos forman parte de la clase media que cae en la pobreza y, la tendencia no cambia.

Las comparaciones son odiosas, pero una de las prioridades de Joe Baiden, es la recuperación económica de Estados Unidos a partir de las clases medias.

Ayer, durante la presentación de su equipo económico comentó: “son tiempos duros pero la ayuda está en camino…no olvidemos que las clases medias y los sindicatos construyeron este país…”.