Aceptabilidad de la Derrota

Gané o pierda, Donald Trump no es un demócrata porque no sabe perder. 

 En las elecciones del 2016, dijo que reconocería los resultados siempre y cuando él resultara ganador.

 Durante las elecciones de este año declaró lo mismo. 

Anoche, en pleno conteo de los votos, denunció que le querían robar el triunfo y hacerle fraude; se proclamó vencedor y anunció que llevaría el recuento a la Corte Suprema.

Hace más de una década, Felipe González, escribió un artículo que tituló “La Aceptabilidad de la Derrota”, como elemento esencial de la democracia.

En el texto, aclara que aceptabilidad no es lo mismo que aceptación.  

A propósito de lo que sucede en Estados Unidos, el país democrático por antonomasia, transcribo algunos fragmentos de lo escrito por el ex presidente del gobierno español: 

“Las consideraciones sobre las derrotas se deslizan con frecuencia hacia la autojustificación… (los malos perdedores) se niegan a analizar sus propias fallas, sus carencias para cargar sobre otros factores la derrota”.

“…que la derrota sea aceptable no es lo mismo que los perdedores sean capaces de aceptar la derrota…”

“…lo difícil es aceptar la derrota…la victoria siempre resulta aceptable…a los auténticos demócratas se les conoce por su capacidad para aceptar la derrota”.

“…a los demócratas, como a los buenos deportistas, se les conoce también por el uso que hacen de la victoria”.

“Los políticos que no saben aceptar la derrota, cuando les llega el triunfo hacen un uso abusivo del poder que obtienen”.

“Cuando alguien no sabe perder, las posibilidades de que tampoco sepa ganar son altísimas. Se dice que se le sube el poder a la cabeza y pierden el sentido de la realidad o la dimensión de su estatura”.

Cualquier semejanza con la realidad, no es mera coincidencia.