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  • 2 abril, 2023 1:29 am

El Minutero

Temas de interés en Baja California

PRINCIPALES COLUMNAS NACIONALES ESTE LUNES 18 DE ENERO DE 2021
 
 
BAJO RESERVA (EL UNIVERSAL)
 
** Salida de jefa de vacunación ¿una venganza?
Mientras en la Secretaría de Salud el doctor Hugo López-Gatell ponía todas las trabas que podía a la compra de vacunas, la doctora Miriam Esther Veras Godoy, titular del Programa de Vacunación Universal, era una aliada de aquellas entidades de gobierno, como la Secretaría de Relaciones Exteriores, que buscaban cerrar de manera urgente los acuerdos con diversos laboratorios para traer el antígeno al México. Luego, nos relatan, vino el manotazo del presidente Andrés Manuel López Obrador, y López-Gatell perdió la partida y tuvo que aceptar la llegada de la vacuna. Ahora, a pocos días de que empezó la inmunización en el país, la experimentada doctora deja el cargo, al parecer por diferencias con la manera en la que se está llevando a cabo el plan de vacunación. Algunos funcionarios del gobierno federal que trabajaron de cerca con doña Miriam, consideran que la fueron acorralando hasta dejarla sin salida y se preguntan si su salida se debe a que le cobraron la factura por sus posturas.
 
** El nuevo presidente de banqueros y el amor con la 4T
El arribo del nuevo presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Daniel Becker Feldman, cuyo mandato inicia el próximo mes de marzo, ha generado cierta expectativa en el mundo de las finanzas. Nos comentan que ante los rumores de que uno de los encargos que tiene el también presidente de Banco Mifel es el de ayudar al presidente Andrés Manuel López Obrador a transitar con los banqueros la reforma al Banxico, surge también la duda si Mifel pagará los casi 16 millones de pesos que adeuda por multas pendientes que, nos comentan, le han sido impuestas por demorar o no acatar el congelamiento de cuentas y a cambio, cobrar comisión a los cuentahabientes tras liberar los recursos. Hay que recordar que en la autollamada Cuarta Transformación una de las máximas es que amor, con amor se paga.
 
** Para la 4T no todos son iguales en el INE
Parece que el diputado morenista Sergio Gutiérrez Luna sólo escucha lo que quiere. El representante de Morena ante el INE acusó al consejero presidente, Lorenzo Córdova, y al consejero Ciro Murayama, de no ser imparciales, afectar el debido proceso (el que se deriva de la queja del PRD por los dichos de AMLO en las Mañaneras) y generar un “efecto corruptor”, por dar a conocer en entrevistas periodísticas el sentido del acuerdo que finalmente se aprobó en el Consejo General con nueve votos a favor y dos en contra y que obliga a los funcionarios públicos, incluido, el Presidente de la República, a no hacer pronunciamientos electorales de ningún tipo. Lo extraño, nos dicen, es que don Sergio sólo haya arremetido contra Córdova y Murayama, cuando al menos tres consejeros electorales más, Claudia Zavala, José Roberto Ruiz Saldaña y Uuc-kib Espadas, ejerciendo su libertad de expresión, también dieron entrevistas previas con el mismo tema. El morenista, y miembro de la autollamada Cuarta Transformación, nos hacen ver, mide con raseros diferentes a las y los consejeros electorales.
 
** El reglamento presidencial que AMLO no cumple
Nos recuerdan que hace unos días, Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, presentó un reglamento ante la pandemia del Covid-19 para las reuniones donde esté el presidente Andrés Manuel López Obrador. Nos aseguran que este ordenamiento llamado “Prevención y Control de Covid-19 Protocolo de Reuniones Presidenciales” contiene 15 puntos que delinean las reglas que funcionarios e invitados deberán tener en reuniones o eventos con el mandatario. Entre estas medidas, nos dicen, está el uso adecuado de cubrebocas, ya sean lavables o desechables. Sin embargo, nos hacen ver que el único que no sigue estás medidas, es el presidente López Obrador puesto que, hasta el día de hoy, las únicas veces en que ha sido visto portándolo, es dentro de un avión. ¿Será que aún se sigue pensando que la fuerza del Presidente “es moral y no es una fuerza de contagio”, como diría el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell hace ya casi un año?
 
TEMPLO MAYOR (REFORMA)
 
** Ahora sí el presidente Andrés Manuel López Obrador llevó al extremo la realidad alterna en la que vive.
Y es que el mandatario se inventó que México aceptó que Pfizer le entregara menos vacunas de las acordadas porque, según él, la ONU las pidió para los países pobres. Una de dos: o a López Obrador lo están engañando sus colaboradores; o de plano ya cree que puede engañar a todo el mundo.
Porque contrario a lo que dice el mandatario, Pfizer no está incumpliendo con las entregas por ayudar a países pobres, sino por un tema relacionado con la manufactura. Según informó, está haciendo adecuaciones a la planta en Bélgica para incrementar la producción de vacunas.
Tan es así que España, por ejemplo, recibirá hasta 44 por ciento menos de las que había contratado.
Sería bueno saber cuántas vacunas no entregará Pfizer en México, pues ése será el número de trabajadores de la salud que quedarán inmunizados a medias, ya que esa vacuna necesita doble dosis. A ver si el Presidente hace cuentas, en lugar de cuentos.
 
** Si la idea de Marcelo Ebrard es ser descalificado como el interlocutor ante Estados Unidos, ¡va muy bien! Porque el canciller no es diplomático de carrera, pero sin duda tiene claro que el gobierno de México está haciendo todo lo que no se debe hacer con la relación bilateral.
No se recuerda, por ejemplo, un falta tan grave a los acuerdos de cooperación internacional como la que acaba de hacer la SRE, al divulgar información confidencial. Alguien debería explicarle a Ebrard que la airada reacción no es de un gobierno en particular, sino del Departamento de Justicia, cuyos fiscales y operadores ahí seguirán una vez que se vaya Donald Trump.
Es sintomático que la política para Norteamérica esté en manos de un director general y ya no de un subsecretario como corresponde. Para colmo, dentro de la Cancillería hay quienes aseguran que el nombramiento de Esteban Moctezuma se hizo sin correrle al Departamento de Estado la tradicional cortesía de tocar base… para evitamos la pena de que pudieran negarle el beneplácito. Y de los desplantes contra el tío Joe mejor ya ni hablamos.
 
** Ayer el ex presidente Luis Echeverría cumplió ¡99 años! Es curioso que 45 años después de haber dejado la Presidencia, sus ideas estatistas, su economía sometida a la política, su desprecio por las libertades y su fervor por él poder unipersonal gocen de cabal salud. Como quien dice, aquel viejo presidencialismo sigue… ¡arriba y adelante!
 
 
 
TRASCENDIÓ (MILENIO)
 
 
** Que ahora que se conocen a detalle las acusaciones de EU contra el ex titular de Sedena, Salvador Cienfuegos, y la respectiva investigación de la FGR sobre el tema, en el gobierno mexicano siguen sorprendidos de cómo la DEA abrió un caso donde no lo había. Incluso entre legisladores, juristas e integrantes del Poder Judicial crece el apoyo a la indagatoria que realizó la parte mexicana, pues en las conversaciones interceptadas los delincuentes no atinan siquiera a identificar la fisonomía del general en retiro.
 
** Que en más de un equipo de campaña de Morena en los estados se han encendido las alertas por la forma en que el caso del senador Félix Salgado Macedonio, acusado de abuso sexual, sigue creciendo y atrayendo reflectores. En los análisis que se han realizado hasta ahora la constante es que el tema puede pegarle de carambola al partido y complicar las contiendas cerradas por gubernaturas, en especial en Sonora y Chihuahua, donde todos los puntos cuentan.
 
** Que el embajador de México en Alemania, Rogelio Granguillhome, puso a circular la versión de que será designado representante ante la Unión Europea, Bélgica y Luxemburgo, algo de lo cual no hay confirmación oficial, por lo que algunos diplomáticos de carrera calificaron la especie de “autonombramiento publicitario” y de paso cuestionaron la trayectoria de su compañero, a quien identifican como “político de medio pelo” y “oportunista profesional” desde la época de Miguel de la Madrid e incluso pidieron revisar sus “campañas injuriantes” contra la transición democrática iniciada en 1988 y contra la 4T.
 
FRENTES POLÍTICOS (EXCÉLSIOR)
 
** 1. Paso firme. Jorge Argüelles, coordinador del grupo parlamentario del PES en la Cámara de Diputados, se registró como precandidato del Partido Encuentro Social Morelos, para alcalde de la capital morelense, Cuernavaca. Uno de los más sólidos colaboradores de la 4T transita por su mejor momento y cuenta con el apoyo no sólo de la ciudadanía, que conoce su trayectoria, sino que cuenta con el respaldo de militantes, diputados federales, locales y alcaldes, no sólo de su partido, sino de las bases lopezobradoristas y de Morena para encabezar la alianza Juntos Haremos Historia por Morelos. Consiente de la importancia de su papel, mencionó que “la transformación de Cuernavaca será posible en la medida que trabajemos unidos”. El también legislador por Morelos es cercano a la gente, maneja un perfil político de alto nivel y su capacidad de diálogo lo hacen el candidato ideal para gobernar una ciudad como Cuernavaca, casi en el colapso. Es el bueno.
 
** 2. Abusivos de siempre. Es indignamente ver cómo la gente común, la población en general, se muerden las uñas en la espera del momento en el que le corresponda aplicarse la vacuna, de acuerdo con un estricto control gubernamental, y saber que personas del mismo gobierno se aprovechan de su posición. Tal es el caso de Patricia Batani, regidora por Morena en Acapulco, quien presumió la aplicación de la vacuna contra covid-19 a pesar de no trabajar en la primera línea para enfrentar el virus, contraviniendo las instrucciones de su jefe, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. La funcionaria compartió una fotografía de la vacunación con el mensaje “ya vamos por la segunda dosis en 21 días”. Está confinada desde marzo del 2020 y no labora como médico ni atiende pacientes covid-19. Sólo es una morenista echándole tierra a su partido. Ya lo pagará en las urnas.
 
** 3. Aprobados. Al dirigir un mensaje virtual con motivo de su Segundo Informe de Resultados, Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán, agradeció a la población y en especial al personal de salud su ayuda y comportamiento solidario. Convocó a la unidad para que su entidad pueda seguir recuperándose de las adversidades. Y respecto a las decisiones que ha tomado para enfrentar la pandemia de covid-19, Vila Dosal reconoció que algunas de las medidas preventivas no han sido populares, pero sí necesarias. “Pero ustedes no me eligieron para hacer lo popular, me eligieron para hacer lo correcto”, refirió. Los números avalan a quienes lo han hecho bien. Como es el caso.
 
** 4. Necedades. Ante la postura del INE, avalada por los partidos de oposición, para no mezclar discursos gubernamentales con campañas políticas, el líder de Morena, Mario Delgado, descalificó la decisión para marcar pautas de neutralidad durante las campañas a los funcionarios públicos, incluido el Presidente de México. Morena asegura que instó a los militantes de ese partido a “continuar con el proyecto de nación que posicionó al mandatario al frente del país”. Aseguró que “los opositores hoy se quitan las máscaras”, acotó. “En un afán persecutorio, propio de la inquisición medieval, se dieron a la tarea de analizar diversos contenidos de las conferencias matutinas, a efecto de pretender construir una relación de causa-efecto”, dijo con respecto a la decisión del INE. Que no les gane el hígado. La democracia exige piso parejo. Siempre.
 
** 5. Criticones con registro. El PAN exigió al INE que no sólo vigile los dichos del presidente Andrés Manuel López Obrador, sino también que se le “cuiden las manos a los mal llamados servidores de la nación”, que lo mismo reparten dinero que “hacen propaganda política con la vacuna contra el covid-19”. Así lo dijo el dirigente nacional de ese partido, Marko Cortés, quien dio total respaldo al INE en su determinación para que todos los actores políticos se apeguen a la legalidad. “Celebramos que el INE empiece a limitar ese abuso por parte del Presidente, que ha dedicado horas para golpear sin sustento a la oposición”, añadió en un comunicado. ¿Y de verdad cree que con esta estrategia, denostar, hace crecer a su partido? Todo indica que no.
 
PEPE GRILLO (LA CRÓNICA)
 
** Una nueva generación
En un evento de su gira por Guerrero, el presidente López Obrador dijo que se jubilará en septiembre del 2024. Dirá “misión cumplida” y se irá a descansar en su hamaca favorita.
Lo ha dicho antes. Esta vez, sin embargo, añadió algo novedoso. Habló de pasarle la estafeta del poder a una nueva generación.
¡Paren las prensas! ¿Dijo nueva generación?
Y es que Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, y Ricardo Monreal, que son los más mencionados como posibles sucesores del tabasqueño, tendrán más de 60 años en el 2024. No se cuecen al primer hervor, con todo respeto.
Nadie, ni sus más cándidos seguidores, los pueden considerar parte de “una nueva generación”. De hecho, su fuerte es que tiene experiencia y han peleado mil batallas políticas.
Si los descartan a ellos no queda nadie, lo que obligaría a López Obrador a considerar quedarse. ¿Ahí está el truco?
 
** Tutela inhibitoria
La emisión de una tutela inhibitoria para los servidores públicos no termina con los jaloneos entre el INE y el presidente de la República.
Están en su etapa inicial. Lo más áspero está por venir.
La razón es sencilla, el presidente considera una limitación a su libertad de expresión que el INE quiera que no hable del proceso electoral.
Busca incidir en el sentido del voto ciudadano y sabe que las conferencias mañaneras son el espacio idóneo para hacerlo.
El problema es que hay disposiciones legales claras que lo estipulan y el INE no puede hacerse de la vista gorda.
La indicación es contundente: el presidente no puede intervenir con sus dichos en la contienda electoral, apoyando a un partido y denostando a otros.
No lo prohíbe el INE, lo prohíbe la Constitución, para garantizar la equidad de la competencia.
 
** Christian vs. Layda
Campeche no ha conocido la transición política. Para evitar que Morena arrase en la elección junio, tres partidos, PRI, PRD y PAN, presentaron la candidatura de Christian Castro Bello.
Christian era secretario de Desarrollo Social y es sobrino de Alejandro Moreno, ex gobernador de la entidad y actual dirigente nacional del PRI.
Su destape no sorprendió a nadie porque era el nombre más mencionado desde hace meses. Lo cierto es que el gobierno preparó su candidatura y ya lo lanzó.
No la tendrá nada fácil porque debe vencer a Layda Sansores que desde hace décadas quiere la gubernatura. La ha buscado abanderando diferentes partidos. Ahora va por Morena.
La fuerza de Castro es la estructura territorial del tricolor que suele funcionar bien cuando se le exige. Em junio tendrá su máxima prueba.
 
** Riesgos de seguridad y salud
Unos quieren saltarse las trancas por la fuerza, y otros usan la fuerza para impedirlo.
La primera gran caravana migrante del 2021 ya está en Guatemala. Toca a las puertas de México. Son miles de personas, sobre todo de nacionalidad hondureña, que no se han tentado el corazón para embestir a la policía. Van rumbo a Estados Unidos para “calar” al nuevo presidente, el demócrata Joe Bien. Primero deben recorrer todo el territorio nacional, lo que supone un problema muy severo.
La tensión en la frontea sur aumenta hora tras hora. Hay riesgos concretos de seguridad y de salud. El gobierno mexicano tendrá que usar los recursos a su alcance para imponer un principio de orden.
El primer obligado es el gobierno hondureño, pues son sus ciudadanos los que marchan, pero se lava las manos sistemáticamente.
 
SACAPUNTAS (EL HERALDO DE MÉXICO)
 
** Denuncia, en puerta
La secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, anunció que, de confirmarse que Patricia Batani Giles, regidora morenista en Acapulco, Guerrero, se aplicó la vacuna contra la pandemia del COVID19 sin tener derecho en este momento, ella misma solicitará sanciones ante la Comisión de Honestidad y Justicia del partido.
 
** Nuevo fichaje
Nos hacen saber que, por acuerdo del IMSS y Banorte, David Razú Aznar fue designado como director general de Afore XXI Banorte, acción recibida con beneplácito por los inversionistas en virtud de su extenso conocimiento en materia económica, su experiencia en mercados laborales y amplia visión social.
 
** Estrena encomienda
De manteles largos se encuentra la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, debido a que, a partir del próximo 27 de enero, y durante cuatro meses, ocupará la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). Sustituirá a su homólogo de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras, en una ceremonia vía remota, por aquello de la pandemia.
 
** Perfilan candidato
Mientras los partidos de oposición sufren las de Caín, nos dicen que, para la capital morelense, va que miela la nominación de Jorge Argüelles como precandidato del Partido Encuentro Social para encabezar la coalición con Morena y, con ello, recuperar la Ciudad de la Eterna Primavera, en las elecciones del próximo 6 de junio.
 
** De paso
Alberto Esteva Salinas se convirtió en el encargado de despacho de la Alcaldía Alvaro Obregón, en sustitución de Layda Sansores, quien “renunció” al cargo para buscar la gubernatura de Campeche. Nos dicen que es muy probable que Esteva se quede en el puesto sólo 45 días, porque buscará una diputación local en los comicios de junio próximo.
 
SALVADOR GARCÍA SOTO / SERPIENTES Y ESCALERAS (EL UNIVERSAL)
 
El caos de la vacunación en México
 
Si el llamado “Plan Nacional de Vacunación contra el Covid19” ya generaba muchas más dudas que certezas en medio del agravamiento de la pandemia en México –al grado de que especialistas ponen en duda que realmente haya un plan eficaz y estructurado– ayer hubo varias noticias alarmantes que confirman el caos y el desorden absoluto con el que el gobierno pretende llevar una vacuna cada vez más lejana e incierta para los mexicanos.
 
Primero, el anuncio del presidente de que siempre no llegarán la cantidad de vacunas que su gobierno decía haber comprado y comprometido con el laboratorio Pfizer, en total 34.4 millones de dosis, porque según el mandatario “la ONU le ha pedido a Pfizer que baje sus entregas a los países en los que se tiene contrato, como es el caso nuestro” para evitar acaparamiento y que se den esas vacunas a “países más pobres2. Sin dar detalles de la supuesta orden de la ONU, López Obrador dijo que esas vacunas serán repuestas y que no cambia su plan de vacunación, porque conseguirán vacunas rusas y chinas, aunque no dio cantidades ni tiempos para la supuesta reposición, en algo que genera demasiadas dudas.
 
Y justo en medio del extraño anuncio presidencial, anoche se confirmó la renuncia de la encargada del citado Plan Nacional de Vacunación, Miriam Esther Veras Godoy, directora del Centro Nacional de Salud para la Infancia y la Adolescencia y quien era una pieza clave para la estrategia de repartición y suministro de la vacuna contra el Covid en los próximos meses. La Secretaría de Salud confirmó la salida de la funcionaria, pero no dio a conocer las razones de tan intempestiva renuncia y, como en los viejos tiempos, se limitó a decir que fue “por motivos personales”.
 
El que la encargada nacional se baje de esa manera del cargo solo confirma el caos interno que hay en la dependencia y en los planes de vacunación, en donde se habla de un enfrentamiento cada vez más fuerte y abierto entre el subsecretario Hugo López Gatell y el canciller Marcelo Ebrard. Versiones internas de Salud atribuyen la salida de Veras Godoy a la molestia de López Gatell porque la doctora, con una amplia experiencia de más de 30 años en el sector salud, se había acercado más al equipo de Ebrard y atendía instrucciones del canciller.
 
Por si esos dos hechos no fueran suficientes para confirmar que en México la vacuna contra el Covid dista mucho aún de ser una salida y una solución a la grave crisis de la pandemia que sigue registrando sus contagios, muertes y hospitalizaciones más altos desde que llegó la enfermedad a este país, ayer se confirmó la politización y el lucro electoral que el gobierno de López Obrador pretende hacer del suministro de la vacuna. Por encima del personal médico que aún falta de recibir sus dosis de vacunación, los llamados “Servidores de la Nación”, que no son otra cosa que la estructura política y electoral del lopezobradorismo y de Morena con el reparto de los apoyos sociales, comenzaron a ser vacunados porque serán parte de las “Brigadas de vacunación” que llevará la dosis, con todo y uniforme del gobierno en el color guinda del partido oficial, a los adultos mayores de toda la República, que serán vacunados incluso en las oficinas donde se reparten los programas sociales del gobierno. ¿Así o más cínico el uso político y clientelar de la vacuna contra el Covid?
 
 
A todo eso hay que sumar los casos, cada vez más frecuentes de favoritismo y tráfico de influencias de personas y funcionarios, en la mayor parte de los casos cercanos a gobiernos morenistas, que son vacunados a pesar de no ser ni personal médico ni corresponderles en estos momentos recibir la dosis. Tan solo ayer se denunciaron los casos de una regidora de Morena en Acapulco, Patricia Batani Giles, que presumió en sus redes sociales que ya había sido vacunada en el Hospital General del puerto, y el de un empleado de Pemex y ex candidato de MC, Javier Gómez Pichardo, que indebidamente recibió la vacuna el Hospital General de Tula, Hidalgo, y que también lo presumió con cinismo.
 
 
Con todo esto empieza a ser cada vez más claro e inocultable que al gobierno de López Obrador no sólo se le descontroló y desbordó la pandemia que está en su peor momento casi un año después de haber llegado a México, que además la crisis económica y la recuperación serán más duras y seguirá golpeando a las empresas y a los trabajadores y el empleo ante la cerrazón y la falta de apoyos económicos y fiscales que el gobierno considera “un lujo”, sino que en estos primeros días del 2021, a los que muchos veían con esperanza por la llegada de las vacunas, se están volviendo más negros e inciertos que los del todo el infortunado 2020.
 
La pesadilla está muy lejos de terminar para los mexicanos y, mientras algunos países en el mundo, ciertamente los más ricos, empiezan ya a ver la luz con avances importantes e impresionantes en su vacunación, aquí seguimos y seguiremos todavía por casi todo este año sumidos en la incertidumbre, la tensión y la angustia, mientras los encargados de darnos certeza y alguna luz de esperanza con la repartición y el suministro de la vacuna, están jugando a lucrar políticamente con el dolor de millones de mexicanos y sus familias, se están grillando y peleando unos a otros en el mismo gabinete y lo peor, están alargando y abultando cada día, con una ineptitud que apunta a negligencia criminal, la espera para recibir una vacuna y las cifras de mexicanos que han muerto y morirán en esta tragedia humanitaria.
 
 
RAYMUNDO RIVA PALACIO / ESTRICTAMENTE PERSONAL (EL FINANCIERO)
 
La patraña de la DEA (I)
 
El enorme desaseo con el cual el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó la exoneración del general Salvador Cienfuegos, provocó que la litis jurídica fuera arrollada por la tormenta política y el enfrentamiento con el gobierno de Estados Unidos que causaron sus declaraciones de fuego, por lo que se ignoró el análisis de la acción de la Fiscalía General en sus méritos para concluir que el ex secretario de la Defensa era inocente y, sobre todo, impidió ver con claridad la enorme patraña que construyó la DEA contra el jefe militar.
 
López Obrador pudo haber demostrado perfectamente la inocencia del general Cienfuegos y probar la debilidad del caso, con las notables inconsistencias de la investigación de la DEA, incluidas en la notificación de exoneración, pero no lo hizo. Cuando ante las presiones el fiscal Alejandro Gertz Manero lo hizo, publicó un expediente casi en su totalidad testado, incluso documentos del Departamento de Justicia que López Obrador hizo públicos en violación a convenios bilaterales con Estados Unidos. A nadie debiera extrañar que este manejo primitivo del caso, desencadenara señalamientos de impunidad y sorna contra el ex secretario de la Defensa.
 
Es injusto para el general Cienfuegos y las Fuerzas Armadas —incluso para el gobierno mismo—, porque los mensajes de BlackBerry que enviaron desde Washington, lo único que realmente prueban es una deficiente, por ingenua o tonta, investigación de la DEA, donde todo indica que fueron timados por un narcotraficante de tercer nivel apodado el H-9, Daniel Isaac Silva Gárate, quien también engañó a su jefe el H-2, Juan Francisco Patrón Sánchez, en ese momento jefe del disminuido Cártel de los Beltrán Leyva, aparentemente para robarle dinero.
 
El periodo de investigación que envió el Departamento de Justicia comprende 401 días, entre 2015 y 2017, consta de 58 intercambios efectivos entre Silva Gárate y Patrón Sánchez, que fueron analizados por la defensa del general, quien fue desmontando las imputaciones durante su declaración ministerial el fin de semana previo a su exoneración en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, al documentar las inconsistencias y errores en la investigación de la DEA con las que lo procesaron en Estados Unidos.
 
Por ejemplo, hay varios mensajes de BlackBerry enviados por Silva Gárate, con el seudónimo “Samantha” a “Spartacus”, el nombre clave de Patrón Sánchez, el 9 de diciembre de 2015, que figuran en las páginas 8, 9, 10 y 11 del expediente dado a conocer el viernes, donde el H-9 le informa a su jefe que va a viajar a la Ciudad de México para entrevistarse con el “Padrino”, como identifican al presunto general Cienfuegos, y le dice cuántas personas lo recogen, en qué vehículos, y le va narrando en tiempo real la supuesta conversación con el ex secretario de la Defensa.
 
En su declaración ministerial, el general Cienfuegos demostró que ese día no se encontraba en la Ciudad de México, sino en Acapulco, en un evento público del Ejército. En otra ocasión donde menciona Silva Gárate un nuevo encuentro con el ex secretario, Cienfuegos probó que ese día se encontraba en Hermosillo, en un evento de la Marina. La DEA no hizo este cruce de información, pues de haberlo hecho habría comprobado que las aseveraciones del H-9 no se sostenían en los hechos. Adicionalmente, el general entregó su agenda a la Fiscalía General, que es un documento con validez jurídica.
 
Otras aseveraciones de Silva Gárate que no fueron pasadas por la verificación en la DEA, ni por sus superiores en el Departamento de Justicia, con quienes de acuerdo con la información oficial del gobierno estadounidense fueron consolidando lo obtenido, tienen que ver con aspectos personales. Hay algunos de fácil verificación, como la descripción que hace el H-9 del general Cienfuegos el mismo 9 de diciembre de 2015, una vez que supuestamente está con él, donde afirma que es una persona “güera, güera” (páginas 18 y 20), “blanco” (página 468), “medio llenito” (página 469), y que tiene “los cachetes siempre rojos” (página 23). Cienfuegos no es güero ni blanco sino moreno; no está pasado de peso sino es delgado, y no se le ponen súbitamente los cachetes rojos, porque no tiene esa afección médica. La DEA iba a confirmar estas descripciones, pero claramente no lo hicieron.
 
Hay otras menos obvias, pero fácilmente verificables. En las páginas 524 y 525 aparecen comunicaciones del 24 de noviembre donde los narcotraficantes afirman que la esposa del “Padrino” es hermana del gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, cuyo nombre escriben “Kirino”. Es falso. No hay ninguna relación entre sus esposas, y la única vinculación indirecta es que la esposa del gobernador es hija de militar. Los mensajes de BlackBerry incluyen en la página 35 otra de esas increíbles fallas en la investigación de la DEA y de los fiscales que las dieron por buenas, donde “Samantha” le dice a “Spartacus”, en una conversación en tiempo real cuando se supone está frente al general Cienfuegos, que le comenta el ex secretario “que estoy joven mÁ¡s dice que tiene un hijo de mi edad”. Cienfuegos tiene cuatro hijas; ningún hijo.
 
Los errores de la DEA y los fiscales brotan en el expediente, pero quedaron sepultadas por el también increíble, por torpe, manejo del Presidente al comentar sobre la exoneración. No la explicó el fiscal, desde un punto de vista jurídico, sino él, desde un punto de vista político. La deficiente gestión que tiene en el manejo del gobierno permitió que Gertz Manero se durmiera en el expediente sin concluirlo, hasta que lo apretaron en Palacio Nacional y apuró la declaración Cienfuegos, quien se enteró de su exoneración por los medios. El ruido político provocado por López Obrador se materializará en problemas bilaterales con Estados Unidos. Sin embargo, eso no debe impedir ver la investigación de la DEA y sin escarbar mucho, corroborar, con la documentación disponible, la farsa de su acusación. Si el Departamento de Justicia quiere reabrir el proceso, tendrá que considerar que lo que llevó ante la Corte, realmente no sirve.
 
 
 
 
 
PASCAL BELTRÁN DEL RÍO / BITÁCORA DEL DIRECTOR (EXCÉLSIOR)
 
El peor pleito posible en el peor momento
 
México está a las puertas de lo que parece ser su peor relación con EU desde los años que siguieron al asesinato del agente antinarcóticos Enrique Camarena, en febrero de 1985.
 
El 6 de enero, horas antes del asalto al Capitolio por parte de simpatizantes de Donald Trump, opiné en este espacio: “El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador parece dispuesto a llevar su disgusto por el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos más allá de la toma de posesión de Joe Biden”.
 
Los hechos posteriores han reforzado esa impresión. Hasta entonces me basaba yo, sobre todo, en la tardanza en reconocer el triunfo de Biden; en la pretendida revisión de la cooperación bilateral en materia de seguridad y en el inopinado anuncio de que México ofrecería asilo al hacker australiano Julian Assange, acusado en EU por robo de información de inteligencia. Sin embargo, luego vendría la falta de condena de México a la irrupción violenta en el Capitolio, que interrumpió la sesión de certificación de los resultados electorales y que dejó dos personas muertas en el lugar.
 
Después, la insistencia mexicana en calificar de “censura” la decisión de Twitter y Facebook de cerrar las cuentas de Trump e incluso advertir que México podría poner el asunto a discusión en el G20, un grupo de países en el que varios gobiernos, a diferencia del de México, sí condenaron los sucesos del Capitolio. Pero las cosas no pararon ahí, pues el 11 de enero, las actuales autoridades estadunidenses se quejaron de que México está violando sus compromisos en materia energética en el marco del T-MEC y, el viernes pasado, denunciaron que nuestro país hubiese decidido no procesar penalmente al general Salvador Cienfuegos, a lo que siguió la franca molestia por haber hecho público el expediente con el que los fiscales estadunidenses pretendían someter a juicio al exsecretario de la Defensa Nacional.
 
Sobre este último caso, yo no me atrevería a emitir un veredicto respecto a la inocencia o culpabilidad del militar. Que las acusaciones parecen raras, sí. Y, desde una perspectiva garantista, yo diría que no se ha probado ante un juzgado su responsabilidad en los delitos que le han sido imputados y eso, en mi opinión, lo hace, hasta el momento, no culpable.
 
No obstante, los desfiguros cometidos por el gobierno mexicano son evidentes.
 
Veamos: después de la detención de Cienfuegos, México negoció su regreso y Washington lo concedió. Sin embargo, esto se hizo por consideraciones de política exterior y con reservas legales. Por ello, nadie debió sorprenderse cuando el Departamento de Justicia dijo el viernes por la tarde que, como México decidió no juzgar al general, Estados Unidos mantendrá abierto el proceso en su contra.
 
Peor aún: al hacer público el expediente confidencial que Washington envió a México y al decir que las autoridades estadunidenses habían sido “poco profesionales” en la detención de Cienfuegos, la confrontación de plano estalló.
 
Si México ya estaba decidido, como parece, a no investigar al militar retirado —en el comunicado de la FGR no se precisa qué elementos se valoraron para dictar el no ejercicio de la acción penal—, no se debió haber aceptado el retiro de cargos con reservas (without prejudice) porque EU, evidentemente, se quedó esperando que México procediera contra él.
 
Si Washington hubiese retirado los cargos sin más —como dice dos veces, y en mayúsculas, el comunicado de la FGR—, Cienfuegos habría sido puesto en libertad en territorio estadunidense. Acto seguido, le habrían dicho usted disculpe y él habría podido continuar el viaje de placer con su familia. Devolver a México al general, en las condiciones en que eso sucedió, fue algo inédito.
 
Alguien podría alegar que las quejas relatadas aquí provinieron del gobierno saliente, es decir, el de Trump, y que hasta ahí se quedarán. Nada más equivocado: si hay algo que no se partidiza en EU es la defensa de los intereses económicos de ese país y la procuración de justicia. En esos dos rubros, no hay republicanos ni demócratas.
 
A nadie conviene que México y EU entren en una etapa de turbulencias en su relación bilateral, como la que se vivió en los tiempos de Miguel de la Madrid y Ronald Reagan. Menos aún al socio más débil y particularmente en estos momentos difíciles.
 
 
JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ / RAZONES (EXCÉLSIOR)
 
Cienfuegos: una investigación chapucera
 
El haber difundido la investigación que envió la DEA sobre el general Salvador Cienfuegos puede haber vulnerado alguna norma y puede que dificulte, a corto plazo, la relación bilateral en términos de seguridad con Estados Unidos, pero el poder conocer de primera mano qué es lo que investigó esa agencia, lo endeble de las acusaciones, las conexiones inverosímiles que hizo para detener al general, sirve para dos cosas: primero, para confirmar la decisión de la FGR de que no había la más mínima relación de Cienfuegos con grupos criminales y, segundo, para comprobar que la chapucería no es un atributo atribuible sólo a algunas de nuestras agencias de investigación.
 
La investigación realizada por una agencia tan poderosa como la DEA, con tantos recursos dentro y fuera de EU, alcanza niveles de ridículo y ratifica lo que dijimos sobre este caso desde que fuera detenido Cienfuegos: no estábamos hablando de una acusación a un militar, sino al Ejército y las Fuerzas Armadas y, por extensión, al Estado mexicano, una acusación que trasciende un sexenio y que no tenía sustento.
 
Quienes con toda razón critican, me incluyo, al gobierno de López Obrador, a veces olvidamos que la razón de Estado existe y que hay golpes que van dirigidos no contra un gobierno, sino contra un Estado y sus instituciones. En esta ocasión estoy muy de acuerdo con la forma en que ha actuado el Presidente (cuya primera reacción sobre el tema fue un error muy grave que corrigió posteriormente) y con la decisión que tomó la Fiscalía General de la República. Incluso con la difusión del documento.
 
Se dice que le tomó muy poco a la FGR realizar la investigación sobre los documentos que envió el Departamento de Justicia de EU. En realidad, debería haberle tomado menos. Quien se ocupe en revisar las 750 páginas enviadas verá que la acusación no tiene sentido, que se trata de comunicaciones entre dos narcotraficantes de segunda categoría, el H2 y el H9, de un cártel local, y cuando escribe un personaje llamado el Padrino o el Zepeda es evidente que no se trata de un secretario de la Defensa: no hay dos palabras sin una grave falta de ortografía, la sintaxis a veces es incomprensible (en la traducción adjunta en inglés, que fue la que se les entregó a los jueces de ese país, todo está perfectamente bien escrito, perdiéndose, entonces, buena parte del sentido de esas comunicaciones), se habla de cosas insólitas como que el presunto Zepeda les entregue barcos a los traficantes o se encuentre con ellos en una brecha de Nayarit, de cantidades entregadas en persona. Ni siquiera la descripción física de Cienfuegos se apega a la realidad (es “chaparro y blanco” le dice el H9 al H2).
 
Es evidente que uno de los traficantes, el H9, está embaucando al H2 para que le dé dinero que supuestamente se destinará a Zepeda o a otros políticos y funcionarios. Cualquier analista compenetrado de temas del narcotráfico hubiera desechado el involucramiento de Cienfuegos con sólo una revisión superficial del material.
 
Todo esto sólo se puede comprender en un contexto: el absoluto descontrol que existió en la administración estadunidense y, sobre todo, en las áreas de seguridad, durante el gobierno de Trump. Cualquiera que quiera comprobarlo puede leer el libro Furia, de Bob Woodward.
 
Un descontrol que se puso de manifiesto en muchos temas de agenda interna de ese país y, en este caso, en la operación de funcionarios del departamento de Justicia, la DEA y la fiscalía de Nueva York que estuvieron jugando a la política con México. Esto es parte, también, de la lucha entre agencias que siempre se da al finalizar una administración en Estados Unidos. Hace poco más de dos años, Cienfuegos estuvo en Washington, fue recibido con honores, fue homenajeado y condecorado por el propio ejército estadunidense. Según la DEA, en esas fechas llevaba cinco años investigando al general. No tiene sentido.
 
El departamento de justicia y los mandos de organismos como la DEA cambiarán de manos a partir del 20 de enero. Cuando llegue Biden a la Casa Blanca, la relación con México será diferente y mucho más dura para la administración de López Obrador en muchos temas, desde la seguridad hasta el medio ambiente, pasando por la política energética. Los desencuentros serán difíciles de sobrellevar, pero una cosa es cierta: serán con una administración, la de Biden, que se manejará con un control interno y una institucionalidad estricta, profesional y experimentada.
 
La administración de López Obrador quiere, con razón, replantear la relación en términos de seguridad con Estados Unidos, por eso la creación del grupo de alto nivel y el operacional anunciados en el Diario Oficial. La intención es buena y habrá que ver si se puede implementar, pero no se podía hacer sobre bases deterioradas como las que generaba la inverosímil detención del general Cienfuegos, con todas las implicaciones que tenía para las fuerzas armadas mexicanas.
 
Pero para que esto funcione tenemos que cumplir, como país, con nuestra tarea y para ello se requiere una profunda modificación de la estrategia de seguridad. Sin eso, podrá haber baraja nueva en la relación bilateral, pero no tendremos nada con qué apostar en esa mesa.
SERGIO SARMIENTO / JAQUE MATE (REFORMA)
 
El Padrino y el H2
 
“La falta absoluta de pruebas sólo demuestra que la conspiración está funcionando”.
Anónimo
 
Desde un principio expresé dudas sobre la detención en Los Ángeles del general Salvador Cienfuegos el 15 de octubre de 2020. Al día siguiente escribí en este espacio: “Parece cuando menos extraño que un colaborador de una banda mexicana de narcotraficantes, militar en retiro, haya decidido visitar Estados Unidos. Más curioso es que lo haya hecho en compañía de su familia en plan de vacaciones. No es este un caso que se pueda juzgar por dogmas ideológicos. Necesitamos pruebas”.
 
Al día siguiente, cuando ya había más información, apunté en Twitter: “Al parecer el general Salvador Cienfuegos ha sido detenido sobre la base del testimonio de un testigo protegido. La experiencia nos ha enseñado a desconfiar de estos testigos que reciben beneficios a cambio de testimonios que quiere el fiscal”.
 
Los linchadores de la 4T en redes sociales se enfurecieron. Dijo uno: “He aquí la prueba de un miembro del hampa del periodismo, Sergio Sarmiento, que busca excusar a Salvador Cienfuegos detenido por narcotráfico”. Otro declaró: “No sabemos, dice Sergio Sarmiento, en Tercer Grado sobre el caso Salvador Cienfuegos. Entonces, si no sabes, Sergio Sarmiento, ¿por qué sacas hipótesis de que los capos le dicen al juez lo que quiere escuchar y lo defiendes a capa y espada como si fueras el abogado del diablo?”.
 
Estos linchadores siguen siempre la línea de Palacio. El presidente López Obrador reaccionó en un principio como le es habitual, señalando que la corrupción había sido generalizada en los gobiernos anteriores y afirmando que suspendería y procedería en contra de los funcionarios, “civiles o militares”, que estuvieran en “una relación de complicidades”. Más tarde cambió su posición y ha defendido al general Cienfuegos.
 
Al final, las “pruebas contundentes” de la DEA han resultado sorprendentemente endebles. Hoy sabemos que varios testigos protegidos involucraron al general Cienfuegos. Las pruebas adicionales son mensajes de BlackBerry, ninguno del general Cienfuegos, que no usaba este dispositivo, sino del narcotraficante Juan Francisco Patrón Sánchez, el H2, y un sobrino llamado Daniel Silva Gárate, quien le aseguraba que entregaba “melones” a un militar que decía era “segundo” del Padrino. Ninguno de los mensajes identifica al Padrino. Hay razones para pensar que el propio Silva Gárate no sabía quién era. En un mensaje afirmó que “la esposa del Padrino es hermana de Kiri”, Quirino Ordaz Coppel, gobernador de Sinaloa, pero la esposa del general Cienfuegos no es hermana del gobernador.
 
A cambio de los “melones”, el Padrino se comprometía a proteger a la banda del H2, una pequeña organización de Nayarit, y combatir las de El Chapo, los Beltrán Leyva, Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación. La protección del Padrino, sin embargo, no fue eficaz. El H2 y siete cómplices más fueron abatidos el 9 de febrero de 2017 en Tepic por un operativo de la Marina.
 
La FGR investigó al general Cienfuegos y halló que “nunca tuvo encuentro alguno con los integrantes de la asociación delictiva investigada por las autoridades norteamericanas”. Tampoco sostuvo comunicación con ellos, ni realizó actos para protegerlos o ayudarlos. No hay señales tampoco de “un acrecentamiento de su patrimonio fuera de lo normal, de acuerdo con sus percepciones en el servicio público”.
 
Hoy los linchadores de la 4T no cuestionan ya estas conclusiones, aunque la avalancha empieza a llegar desde otros grupos difamadores. Es una pena, insisto, porque este es un tema que debería resolverse con pruebas y no con ideología.
 
** Agravio
 
Como el caso de Enrique Camarena, el del general Cienfuegos se está convirtiendo en un agravio para la DEA. Su hostilidad llega en mal momento para México, porque AMLO ha hecho todo lo posible por alejarse del presidente electo de EU, Joe Biden.

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