Miércoles 07 de octubre
BAJO RESERVA (EL UNIVERSAL)
** ¿Un militar al relevo de Durazo?
Un general brigadier del Ejército Mexicano en retiro, nos comentan, es quien encabeza la lista de opciones para relevar como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana a Alfonso Durazo. Se trata, nos dicen, del experimentado general y maestro en Seguridad Nacional Sergio Alberto Martínez Castuera, coordinador general de Centros Federales Penitenciarios, quien, nos aseguran, tiene todo el apoyo del alto mando militar. El general Martínez estaría al frente de la SSPC, mientras que en esa dependencia el general de Brigada, Luis Rodríguez Bucio, ya se desempeña como comandante de la Guardia Nacional. Nos hacen ver que mientras el actual subsecretario Ricardo Mejía Berdeja es el candidato de los civiles, el general Martínez es la carta de los militares, pues además de que posee una destacada carrera en el Ejército, que pasa por haber estado en importantes mandos operativos, como el de comandante de la 11 Zona Militar, hasta haber sido director del Heroico Colegio Militar, también posee experiencia en tareas de seguridad ciudadana, pues fue secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes hasta mayo de 2018. Muy pronto se conocerá si esta relevante cartera es para los civiles o para los militares.
** La gran constructora de México
Poco a poco, el presidente Andrés Manuel López Obrador está convirtiendo al Ejército Mexicano en una de las principales constructoras del país. Ayer, nos hacen ver, el presidente instruyó al Ejército para realizar una nueva tarea, por lo que se sumará a las 13 que ya tiene desde el 1 de diciembre de 2018. A partir de 2021 los ingenieros militares de la Secretaría de la Defensa Nacional comenzarán con la construcción del nuevo aeropuerto de Tulum, Quintana Roo. “Ya había un anteproyecto, pero no se concretó en tiempos de otros gobiernos no sé si con Calderón o con el presidente Peña. Se tiene el terreno y lo van a construir los ingenieros militares, igual como se está haciendo el Aeropuerto Felipe Ángeles. Ahora, nos dicen, el Ejército Mexicano no sólo es la Gran Fuerza de México, sino también una de las constructoras más grandes y con mayor trabajo en el país.
** Partido Verde sabe lo que es obediencia ciega
Los segundos se agotaban y los diputados de Morena se tronaban los dedos porque no les alcanzaban los legisladores para tener el quórum necesario y desaparecer los 109 fideicomisos en la Cámara de Diputados. La llave para avalar la desaparición de los fondos fue la bancada del Partido Verde. Nos recuerdan que desde el jueves pasado esta fracción decidió no emitir su voto y contribuir, junto con la oposición, a reventar la sesión por falta de quórum. Incluso hay quien dice que el líder del Verde, Arturo Escobar, pactó con sus homólogos de la oposición el no votar como una estrategia para frenar la extinción. Pero este martes dieron una muestra de obediencia ciega al proyecto de la autollamada Cuarta Transformación, pues cambiaron de posición y votaron a favor de que pasara este dictamen. Una vez más, el Partido Verde se colgó una medalla.
TEMPLO MAYOR (REFORMA)
** Muy rara estuvo la maroma que ayer se aventaron los magistrados del Tribunal Electoral, al avalar finalmente la encuesta que ellos mismos le encargaron al INE para renovar la dirigencia de Morena.
Y es que el proyecto de sentencia que presentó Felipe Fuentes era justo lo contrario al que se conoció la noche del domingo. No está claro si el magistrado presidente dio un giro radical a su propuesta… o si alguien quiso ponerle un cuatro para enemistarlo con la 4T.
Aunque se ha dicho que el primer texto era un “borrador”, la realidad es que se trataba de un proyecto de sentencia armado y fundamentado para echar abajo la encuesta. Y no sólo eso: la huella digital del documento le adjudicaba la paternidad del mismo a un secretario de Estudio y Cuenta del propio Fuentes, de nombre Ángel Eduardo Zarazúa.
Sería bueno saber si los magistrados del Trife recibieron presiones, de quién y si realmente los doblaron o ellos solitos se inclinaron.
** ¿A poco van a poner a un militar también en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ahora que se vaya Alfonso Durazo? No está claro si es para promoverlo o para quemarlo, pero al que andan mencionando es al general retirado Sergio Alberto Martínez Castuera.
Se trata del ex director del Colegio Militar, ex titular de la Policía en Aguascalientes y actualmente responsable de las cárceles federales en la propia SSPC. Pero no vayan a pensar que se está militarizando al país, ¡eh!
** Siempre de oferta, fue el Partido Verde el que le dio el quorum y los votos a Morena para borrar de un plumazo los fideicomisos y que el gobierno se agandallara esos recursos que, entre otras cosas, estaban destinados a la ciencia, la educación y las artes.
En este difícil y complejo 2020, la humanidad sacó entereza y esperanza justamente del arte y la ciencia. En los largos meses de cuarentena, millones de individuos y familias lograron sobrellevar las horas de encierro con la música, la literatura, el cine y hasta las series de TV. En medio de la doble crisis de salud y economía, el anhelo de recuperar la normalidad depende en gran medida de que la ciencia médica y la biotecnología logren producir vacunas seguras y suficientes para un planeta con 7 mil millones de habitantes.
Sin embargo, con la desaparición de los fideicomisos, la 4T justamente le pega al futuro del arte y la ciencia en México. Sólo los caprichos anacrónicos del Presidente se salvan de los recortes. El gobierno de AMLO sí tiene brújula, pero apunta pa’ otro lado.
** Se informó que Raquel Buenrostro dio positivo para Covid-19. Habrá que desearle a la titular del SAT una pronta recuperación… y que alguien le diga al virus que no tiene idea de con quién se metió.
TRASCENDIÓ (MILENIO)
** Que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, fue ayer notificada de la posposición de su comparecencia ante comisiones de la Cámara de Diputados cuando estaba a punto de arribar a San Lázaro, por lo cual fue hasta las puertas del recinto, bajó de su camioneta y se dio por enterada de la decisión. Minutos antes, en un acuerdo de última hora, la Junta de Coordinación Política encabezada por el morenista Mario Delgado decidió aplazar la presentación hasta nuevo aviso, debido a que la sesión del pleno en que se discutía la extinción de fideicomisos se iba a prolongar varias horas, como fue, y exigía la presencia de los legisladores para votar.
** Que como muchos legisladores no pueden estar presentes en el Senado por el tema de la pandemia, lució vacío el salón de plenos durante la comparecencia del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien en momentos buscó sin éxito a quienes remitieron algunas preguntas, pero aun así respondió “por respeto”. Hasta el momento ha sido la exposición más larga, pues duró casi cinco horas, que no desaprovechó para ratificar que el dinero de los fideicomisos cancelados llegará a artistas, científicos, atletas…
** Que ayer le llovió a Claudia Sheinbaum en redes sociales pero en forma de disculpas, pues quienes se mofaron un día antes de que la jefa de Gobierno llamó a los opositores del Zócalo a aclarar si lo suyo era un performance, simplemente debieron darle la razón cuando un ventarrón arrancó del piso varias casas de campaña y las lanzó por los aires en una exhibición multicolor que, dijeron algunos en Twitter, ni el Cirque du Soleil.
FRENTES POLÍTICOS (EXCÉLSIOR)
1. Limpiando la maleza. En los días recientes se ha generado gran alboroto por la decisión de los legisladores de la mayoría, quienes aprobaron la extinción de algunos fideicomisos. Cuestionada sobre el tema, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, reiteró las palabras del Presidente de la República, que esta medida busca terminar con la burocracia para la entrega de apoyos económicos en los diversos sectores, como es ahora el caso de las afectaciones que pudiera ocasionar el huracán Delta en la península de Yucatán. “Los fideicomisos eran una instancia más burocrática y ahora llegarán más rápido los recursos”, dijo. Estarán garantizados todos los fondos para atender los desastres naturales, advirtió. El exceso de burocracia abría huecos que le costaban al erario. Redireccionar lo que andaba mal, ¿no les gusta? ¿Qué intereses defienden?
2. Juego limpio. Con una decisión sorpresiva, por unanimidad, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó el proceso de encuestas para elegir a la dirigencia de Morena, luego que se había filtrado un proyecto de sentencia en el que se proponía anular el proceso. El magistrado presidente Felipe Fuentes Barrera explicó que sí circuló un proyecto de resolución que fue motivo de análisis y de distintas perspectivas, pero aclaró que estos proyectos no “atan” a los magistrados y sólo son herramientas para iniciar un diálogo y construir mejores soluciones. La elección a la presidencia y la secretaría general de Morena libró todos los obstáculos, ahora falta que acabe la guerra interna, si quieren seguir sirviendo para cambiar el rumbo del país.
3. En defensa. Irónicamente, el político morenista que más preferencias tiene en los sondeos para liderar al partido es a quien más lodo le echan. “Me quieren jubilar, pero no me van a ganar”, afirmó Porfirio Muñoz Ledo. “Quieren mandarme a la jubilación entregando el partido cuando ya había pasado toda la elección de medio plazo. Jubilarme y que me empiecen a hacer homenajes… hagan lo que hagan porque tengo el apoyo de la opinión pública nacional y mi limpieza está comprobada”, enfatizó. Asimismo, denunció que a dos días de que inicie la segunda etapa para elegir al dirigente nacional de Morena y a su secretario general, el TEPJF reventó el proceso ante previsiones de que él pudiera ganar esta fase por un margen de tres a uno. La hecatombe acecha a Morena. ¡Aguas!
4. La misma piedra. Cuentan que el hombre es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra. El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, informó a integrantes de la Comisión Permanente del partido que avanzan por buen camino los acuerdos con el PRD para conformar una alianza electoral en 2021. En la reunión privada detalló que, en principio, la alianza con el partido del sol azteca sería en 75 distritos electorales para la renovación de la Cámara de Diputados y las pláticas con el PRD continúan a fin de buscar construir una mayoría en San Lázaro en la próxima Legislatura. La alianza electoral parcial permitiría al PAN y al PRD ir por separado en los distritos electorales donde cada partido es competitivo y puede ganar la diputación por sí mismo. Fracaso doble: ni PRD ni PAN saben fortalecerse y acuden a la fórmula fallida.
5. Problema eterno. La deuda de corto plazo de los gobiernos locales que van de salida es el mayor reto que enfrentan los estados, advirtió Arturo Herrera, secretario de Hacienda. “El año que entra da la casualidad que casi la mitad de los gobiernos, 15 de las 32 entidades dejan los gobiernos y hay casi 29 mil millones de pesos en deuda de corto plazo”, señaló. Durante su comparecencia en la Cámara de Diputados, matizó que éste es el elemento “más delicado” que están trabajando con los gobernadores y secretarios de finanzas estatales, porque “urge” resolverlo. Aunque la ley establece que los estados están obligados a pagar la totalidad de la deuda de corto plazo, tres meses antes de que termine su gobierno, no lo lograrán. La mala administración es el sello de muchos mandatarios. ¿Y quién paga las torpezas?
PEPE GRILLO (LA CRÓNICA)
** La sonda del TEPJF
Al parecer la encuesta que el Tribunal Electoral le ordenó al INE organizar para elegir a la nueva dirigencia de Morena libró el último de los obstáculos puestos… por el propio Tribunal.
Y es que el TEPJF filtró, a manera de sonda, un proyecto para tumbar la encuesta atribuyéndole defectos sin fin.
Los datos que recabó la sonda demostraron que se venía una respuesta airada tanto de los implicados como de los analistas que han denunciado un comportamiento por demás sospechoso por parte de los magistrados.
De manera que la encuesta sigue. Se conocerán los resultados durante el próximo fin de semana.
Que los participantes reconozcan o no los resultados, es otra historia.
** Bajarán de las montañas
Los mandos del EZLN también conocen los secretos de la agenda informativa. En otras épocas la manejaron a su antojo.
Desde algún lugar de las montañas de Chiapas anunciaron que vienen de regreso y que a lo largo del 2021 le disputarán las primeras planas a ya saben quién.
El subcomandante Galeano, antes Marcos, y López Obrador están trenzados en una disputa de egos colosales y sus desencuentros han impedido que la 4T se cuele a las poblaciones controladas por los zapatistas.
En ocasión de los 500 años de la caída de la Gran Tenochtitlan los zapatistas no solo bajarán de las montañas, sino que tienen pensando, escúchelo, hacer un viaje internacional para estar el 13 de agosto del 2021 en Madrid, España.
Además, calificaron de “demagogia e hipocresía “eso de exigir al Rey de España una disculpa por la Conquista, cuando el gobierno mexicano debería estar concentrado en impedir los crimines actuales.
** Bastión panista
Santiago Nieto reconoció que existe la posibilidad de que busque la candidatura de Morena para el gobierno de Querétaro.
Sincero, el titular de la UIF dijo que es una decisión que le corresponde tomar al presidente López Obrador.
La verdad sería una decisión temeraria. De las gubernaturas que estarán en juego el año próximo Querétaro es la que, según los sondeos, tiene más posibilidades de ganar el PAN que ha hecho un bastión en ese estado.
De los aspirantes del blanquiazul el que encabeza las preferencias es el senador Mauricio Kuri, coordinador parlamentario del PAN y ex acalde de Corregidora.
Hay otro factor a considerar, Santiago Nieto desempeña ahora un papel clave para el gobierno federal. ¿Se animará AMLO a enviarlo a una aventura impredecible a Querétaro?
** El mejor día
Una vez que la SCJN, en un fallo por demás controvertido, resolvió que la consulta sobre los ex presidentes es constitucional, la pregunta es: ¿Cuándo realizarla?
El senador Ricardo Monreal, que tiene un colmillo largo y retorcido, va por hacer un cambio legal para que la consulta se haga el día de la elección del año próximo. Esgrimió el argumento de que se ahorrarían recursos.
La oposición saltó como resorte. El PAN dijo que eso sería un distractor y que afectaría la imparcialidad de la elección, pues lo que quiere el gobierno meterse a la elección como sea.
La ley es nítida. Establece que debe hacerse el primer domingo de agosto, dos meses después, el problema es que en el presupuesto enviado por el Gobierno Federal para el 2021 no hay una partida para este ejercicio. ¿Y ahora qué?
SACAPUNTAS (EL HERALDO DE MÉXICO)
** Ebrard, bien con todos
Teje fino el canciller Marcelo Ebrard en la relación con EU, y opera con republicanos y con demócratas por igual. A menos de un mes de la elección en ese país, recibió a Henry Cuéllar, legislador demócrata, clave en la aprobación del T MEC. Además, se reunió con el consejero del Departamento de Estado T. Ulrich Brechbuhl, para fomentar el comercio bilateral.
** Los fantasmas de Gatell
Al subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, le indignan más los titulares de la prensa que los más de 80 mil fallecimientos por COVID 19 en el país. Lo más curioso del asunto es que dedica tiempo a esos temas, en lugar, por ejemplo, de explicar por qué se rebasó en más de 33% lo que él mismo previó como escenario catastrófico de 60 mil muertos. Y contando.
** Porfirio los decepciona
Arrepentidos están varios de quienes, de buena fe, impulsaron a Porfirio Muñoz Ledo para buscar la dirigencia de Morena. Han sido tantos los conflictos en los que ha metido al partido, aún sin ganar la contienda, que muchos lo ven más como un problema que como una solución. Y si no hace caso al presidente López Obrador, menos los escuchará a ellos.
** Irma fue pionera
Nos recuerdan que fue la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quien expuso años atrás la presunta opacidad en los fideicomisos, cuya extinción se avaló ayer en San Lázaro. Lo plasmó en libros y artículos, y sus conceptos se concretaron en la iniciativa votada, igual que la propuesta de garantizar la entrega de recursos de manera transparente.
** Desactivan insidia
Nos dicen que, pese a la filtración del dictamen que presuntamente anularía la encuesta para definir al próximo dirigente de Morena, el TEPJF, que preside Felipe Fuentes mostró solidez institucional. Fue unánime el voto a favor de que el INE continúe con el proceso y, además, los magistrados desarticularon la mala fe de los que asumieron que pasaría lo contrario.
SALVADOR GARCÍA SOTO / SERPIENTES Y ESCALERAS (EL UNIVERSAL)
Ahora viene la pelea: Marcelo vs. Claudia
Con el fallo unánime de ayer del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los siete magistrados no sólo echaron por tierra las versiones y especulaciones sobre las presiones que habrían recibido de Palacio Nacional y los amagos y amenazas de los aspirantes morenistas, sino que al confirmar que la encuesta nacional para elegir al nuevo dirigente de Morena será legal y legítima, también defendieron la validez de sus fallos previos y apostaron por la autonomía y la unidad de un tribunal que ha sido amenazado en varias ocasiones por los grupos de la 4T.
De paso, los magistrados que se unificaron y se pusieron de acuerdo ante las presiones externas, dieron el banderazo para legitimar los tres sondeos que se empezaron a levantar a nivel nacional desde el pasado 2 de octubre y concluirán el próximo jueves 8, por parte de las tres encuestadoras contratadas por el INE, para que finalmente este sábado 10 de octubre, el instituto dé a conocer los resultados y los ganadores.
Con los nombres de quienes ganen cada posición se definirá no sólo qué grupo político asumirá el control del partido oficial y quién lleva mano en la definición de las candidaturas para 2021 tanto para la Cámara de Diputados como para las 15 gubernaturas, sino también se decide en estas encuestas quién toma la delantera rumbo a la sucesión presidencial de 2024 entre los dos aspirantes presidenciales que claramente se están enfrentando en este proceso interno morenista: de un lado el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, con su apuesta por su pupilo Mario Delgado, y del otro lado la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien apostó claramente por el experimentado Porfirio Muñoz Ledo.
A estas alturas -cuando ya deben de haberse levantado un porcentaje importante de las encuestas que tomarán una muestra representativa de toda la República con más de 2 mil cuestionarios levantados en las 32 entidades federativas del país-, no está claro quién puede ganar la presidencia de entre los dos candidatos punteros y claramente favoritos: si Mario Delgado, el diputado y líder de la mayoría morenista en San Lázaro, o el también diputado y figura histórica y emblemática de la izquierda, Porfirio Muñoz Ledo. La encuesta previa realizada por el mismo INE, que fue sólo para medir el nivel de conocimiento, arrojó un resultado bastante claro a favor de Muñoz Ledo, con 41.70% contra un 27.10 de Delgado.
Los dos escenarios posibles tampoco son difíciles de adivinar, si Mario Delgado gana la presidencia de Morena, entonces Marcelo Ebrard se posiciona no sólo de cara al 2021 sino que también da un paso indiscutible rumbo a la candidatura presidencial de 2024. Pero si el ganador indiscutible es Porfirio Muñoz Ledo, entonces la ganadora también indiscutible será Claudia Sheinbaum y la Jefe de Gobierno tomaría la delantera en la anticipada sucesión presidencial, mientras que Ebrard prácticamente quedaría fuera de cualquier posibilidad futura.
Veremos pues, el próximo sábado, hacia dónde se inclina la balanza en Morena. Cualquiera de los dos dirigentes que lleguen estarán claramente avalados por el presidente López Obrador que es a final de cuentas el que mueve los hilos en la 4T. Si ganan Sheinbaum y Muñoz Ledo, estará claro que esa será la apuesta futura del Presidente para su sucesión y que se maniobró de tal modo de hacer a un lado a Marcelo; pero si gana el canciller, entonces también será claro que ahí estará el próximo delfín para la continuidad de la 4T …Los dados mandan Serpiente. Mala racha.
CARLOS LORET DE MOLA / HISTORIAS DE REPORTERO (EL UNIVERSAL)
El candidato de AMLO aún puede ganar
Una encuesta de CNN colocó ayer a Donald Trump 16 puntos porcentuales por detrás de su rival Joe Biden.
El famoso sitio de estadística Five Thirty Eight dice que la probabilidad de que Biden gane la elección es de 82%, contra 17% de Trump.
Parecería una sentencia mortal.
Pero sólo hay que hacer memoria: una semana antes de la elección Trump-Hillary de 2016, una encuesta de la Associated Press (AP) ponía a Clinton 14 puntos porcentuales delante de Trump. Y la mismísima mañana de la elección, Five Thirty Eight (que ganó prestigio e influencia por “atinarle” a varias elecciones) decía que la probabilidad de que ganara Hillary era superior al 80%. Ya sabemos que pasó: Trump ganó la elección.
El otro día en el Washington Post un artículo de opinión explicaba que psicológicamente los seres humanos pensamos que porque algo ya pasó una vez, va a pasar de nuevo en automático. Pero no dar a Trump por muerto no se basa solo en un truco psicológico: hay que recordar que el complejo sistema electoral estadunidense puede dar a un ganador que pierda la suma de votos ciudadanos (Hillary ganó por 3 millones de votos de la gente, pero perdió en los votos electorales por estado); el público base de Trump está entusiasmado y el de Biden no tanto; ha sido obstaculizado el voto anticipado por correo, cosa que favorecería al republicano porque los demócratas tienen más miedo de la pandemia y estarían más reacios a acudir físicamente a la casilla el primer martes de noviembre; Trump se ha posicionado como el candidato que sabe mejorar la economía, algo central en estos momentos, y mucha gente vota con el bolsillo; quién sabe cómo va a pesar su actitud tras haber estado contagiado de coronavirus.
Pero hay cosas en contra: el épico desastre en el manejo del coronavirus, la apuesta exagerada por el Estados Unidos blanco conservador, el hartazgo del público americano de tener ese tipo de presidente (ese modo-patán en la Casa Blanca) y que salió caro el voto de castigo al establishment que implicó llevar a Trump a la presidencia.
Ya veremos. En muchas redacciones de Estados Unidos los periodistas se están preparando para algo a lo que no están acostumbrados: que no haya un ganador la noche de la elección, que haya que esperar días o semanas antes de saber (porque los votos por correo tardan en llegar), que un candidato se proclame ganador y diga que le hicieron fraude.
Claramente el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha “votado” por Trump en la elección estadounidense. Sus generosos conceptos sobre el presidente americano los ha usado el republicano hasta en spots dirigidos al público hispano. Trump parece tener el nada despreciable apoyo de más del 30% de este sector de la población (considerando que es uno de los presidentes más hostiles de la historia contra migrantes y mexicanos, no es poco éxito).
RAYMUNDO RIVA PALACIO / ESTRICTAMENTE PERSONAL (EL FINANCIERO)
Ya llegó la segunda ola
De un día para otro, la Secretaría de Salud informó que había cambiado la metodología para registrar defunciones y contagios por la covid-19, por lo que en 24 horas subió en 25 mil el número acumulado de casos positivos, y en más de dos mil el de decesos. Así seguirá aumentando la estadística, en la medida en que las entidades empiecen a proporcionar sus datos conforme a la nueva metodología. Lo que se prefirió manejar con muy bajo perfil, es que la nueva información no se colocará en la base de datos abiertos, y tampoco será desglosada. En pocas palabras, se dio un cerrojazo a la información para ocultar que estamos en el umbral de la segunda ola de la pandemia.
Lo que quieren esconder en el gobierno tiene su origen en lo que sucedió hace poco más de una semana en el gabinete de seguridad, que se lleva a cabo de lunes a viernes a las seis de la mañana en Palacio Nacional, donde Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud y responsable de la lucha contra el coronavirus, le informó al presidente Andrés Manuel López Obrador que los casos positivos se estaban incrementando, por lo cual que realizarían un monitoreo detallado porque se podría estar el inicio de la segunda ola de la pandemia de la covid-19, cuyos síntomas ya les habían provocado alertas.
Aunque el número de contagios y decesos, en efecto se ha desacelerado, la positividad de los casos empezó a mostrar una tendencia al alza muy aguda desde el 23 de septiembre, cuando el 36.6% de aquellos donde se aplicaban las pruebas, resultaban positivas, de acuerdo con Our World in Data Covid-19. Cuando López-Gatell informó al Presidente lo que estaba sucediendo, México se encontraba en 40 puntos. El subsecretario no detalló en el gabinete de seguridad el incremento en porcentaje de casos positivos, pero no es un dato menor. Para el 30 de septiembre, el 46.9% de las personas que se aplicaban la prueba, daban positivo.
Desde marzo, el director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud, Michael Ryan, señaló que entre más casos positivos se estén registrando, la señal que está enviando la enfermedad que es hay “muchos casos más que no se han encontrado”. Estos porcentajes se elevan de manera exponencial si en los países no se aplican suficientes pruebas, o como en México, las pruebas como método para conocer el avance de la enfermedad, nunca se aplicó. Ryan dijo que en los países donde se realizaron pruebas masivas, menos del 12% de ellas resultaron positivas.
México es uno de los países que menos pruebas han hecho durante los 10 meses de la pandemia, y el que menos ha aplicado en América Latina. Al 30 de septiembre había suministrado 78 por cada millón, y en lo que va de octubre solamente 34.7 por cada millón. Hasta el 30 de septiembre se habían aplicado diariamente en México 12.91 pruebas por cada mil habitantes, la cifra más baja en todo el Continente, de acuerdo con la información pública disponible por país. Sus niveles son similares a los de algunas naciones africanas y los estados más pobres en el sureste asiático.
El pico de casos positivos confirmados registrado en México fue el 2 de agosto, cuando se contabilizaron nueve mil 556, de acuerdo con Our World in Data Covid-19, y de ahí se dio un desaceleramiento. El 22 de septiembre se llegó a tener casi el mismo número de casos positivos que los que se habían tenido el 9 de junio, cuando comenzó la escalada al pico, pero como en el caso de la positividad, volvió a subir. El número de casos positivos no es lo mismo que la positividad, cuya variable resulta del número de casos sospechosos que se confirma están contagiados, que es lo que la Secretaría de Salud comenzó a detectar el 23 de septiembre.
El cambio de metodología anunciado por la Secretaría de Salud, fue el segundo cambio metodológico que ha realizado durante la pandemia. Con una enfermedad que todavía no termina de entenderse en toda su dimensión, no es inusual que haya cambios de método para medirla. Lo que no es usual, que es lo que está pasando con el gobierno mexicano, es que los cambios vayan aparejados con una mayor opacidad.
El primer cambio metodológico fue en la semana epidemiológica 16, cuando dejaron de dar los estimados, para evitar que las proyecciones matemáticas independientes contradijeran la información oficial que se proporcionaba. El segundo se ha dado durante la semana epidemiológica 40, que está en curso, en donde se incluyó en la estadística a los casos confirmados por diagnóstico. Sin embargo, al no incluir la información en la base de datos, ni la UNAM ni el Conacyt pudieron actualizar hoy su tablero de datos de la covid-19. Paralelamente, el desglose que proporcionó la Secretaría de Salud tampoco permitía tener información que pudiera corroborarse independientemente.
Lo que está sucediendo, en los hechos, es que la información sobre el coronavirus sólo puede provenir de la Secretaría de Salud, pero al no proporcionar las herramientas para poder acceder directamente a ella, prácticamente está pidiendo, sin decirlo, que se le tiene que creer porque de otra forma, tampoco se puede contrastar lo que difunden y corroborar si están difundiendo información verídica.
Esta ha sido la dialéctica del gobierno a lo largo de la pandemia. En un principio, López-Gatell optó por ignorar las críticas o las sugerencias que le hacían expertos en epidemiología –como algunos de sus profesores, incluso, y en otras dedicarse a atacar a medios de comunicación que lo confrontaban con sus investigaciones. Hoy, el gobierno ha ido más allá, al anunciar que la información será ambigua, dejando todo a conjeturas, como el momento en que oficialmente inicie la segunda ola de la covid-19, que quieren ocultar de la nación.
FRANCISCO GARFIAS / ARSENAL (EXCÉLSIOR)
El patrón de México y sus alzadedos en el Congreso
Los Poderes de la Unión tratan a López Obrador como el patrón de México. Se doblegan ante el “populismo autoritario” —leer Financial Times— del Presidente.
La semana pasada fue la SCJN. Ahora tocó turno a la Cámara de Diputados. Morena y sus rémoras, en medio de una acalorada, interrumpida y atropellada sesión, aprobaron la polémica desaparición de los fideicomisos.
Los gritos de “¡es un honor estar con Obrador!” chocaban con la resistencia de los diputados de la oposición, que tomaron la tribuna al grito de “¡no, no, no!”.
Pero, también, de científicos, deportistas, becarios, cineastas, escritores, defensores de derechos humanos, periodistas, enfermos o pobladores de zonas catastróficas que temen la eliminación de los 109 fideicomisos.
A todos ellos hay que agregar los votos en contra de ocho morenistas que ignoraron la línea dictada por el Presidente desde la mañanera: Sergio Mayer, Wendy Zuloaga, Rocío Barrera, entre otros. Tatiana Clouthier no se atrevió. Sólo se abstuvo. El PVEM, que siempre va con el gobierno en turno, rompió el acuerdo de votar en contra. Se encargó de completar el quórum que faltó en una primera votación.
De este modo, López Obrador podrá disponer de 68 mil millones de pesos para colocarlos donde quiera en el 2021, sin reglas de operación, sin transparencia ni fiscalización. Es el año electoral más importante en la historia del país. Se juegan 15 gubernaturas, las 500 diputaciones federales; 1,023 diputaciones locales y 1,926 alcaldías. En los 32 estados habrá por lo menos una elección local.
*El argumento que usó López Obrador para desaparecerlos es mentiroso. Dice que los fideicomisos se manejan con opacidad, sin control, y se entregan a aviadores. “Hay fideicomisos para todo, con aparatos burocráticos, muchos de ellos, en donde se queda el dinero, no le llega el apoyo a la gente. Son aparatos que se fueron creando… para no tener ningún control o tener manga ancha y poder manejar los recursos sin fiscalización”, aseguró.
Jura, eso sí, que los beneficiarios de los fideicomisos seguirán recibiendo apoyos, pero sin intermediarios.
- Mexicanos Contra la Corrupción contradice esa versión. “Es falso —dice en una investigación— que haya opacidad en la figura de los fideicomisos. Tienen reglas de operación estrictas y son auditables por la Secretaría de la Función Pública y por la Auditoría Superior de la Federación. Cada uno de esos fideicomisos tienen un comité técnico encargado de supervisar que los fondos se gasten en lo que estaba previsto. Los reportes de estos comités son publicados cada tres o seis meses”.
- Un aplauso al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que supo corregir a tiempo el proyecto original de tirar a la basura la encuesta del INE para elegir presidente y secretario general de Morena.
De haberse aprobado sin modificaciones ese proyecto, la dirigencia nacional del partido, controlada por los radicales, hubiese permanecido hasta después de las elecciones del 2021. Pero Fuentes Barrera supo escuchar y llegó a la sesión de ayer martes con un proyecto radicalmente distinto al que le filtró el diputado Mario Delgado, uno de los aspirantes fuertes a la presidencia de Morena. En su primer proyecto, Fuentes Barrera proponía anular las encuestas del INE y mantener en la presidencia al interino Ramírez Cuéllar. Pero de un día para otro dio un giro de 180 grados y respaldó el proceso de elección en curso, basado en encuestas realizadas por el INE.
“Se impuso la razón jurídica y política. Paramos la pretensión de aquellos que querían mantener secuestrado a Morena. Quien gane tendrá nuestro apoyo, a pesar del fraude que nos hicieron”, dijo Alejandro Rojas, exaspirante a la presidencia de Morena.
A destacar también el tono conciliatorio de los magistrados hacia el INE. Le querían cargar la responsabilidad, si la encuesta definitiva se caía.
- Se la voló Ricardo Monreal. Quiere modificar la Constitución para que la consulta sobre juicios a expresidentes se lleve a cabo el mismo día de la elección intermedia del 2021, la más grande que hemos tenido en la historia. Hasta el más ingenuo se da cuenta que los morenistas quieren mezclar —de una u otra forma— a López Obrador en esa jornada electoral. La propuesta de enjuiciar a Salinas de Gortari, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto es rentable políticamente. Las encuestas sobre el tema reflejan que nueve de cada 10 mexicanos quieren ver a los expresidentes en la cárcel. Por eso la Barra Mexicana de Abogados dice que la SCJN —que avaló la consulta para enjuiciar a exmandatarios— cambió la constitucionalidad por la popularidad.
PASCAL BELTRÁN DEL RÍO / BITÁCORA DEL DIRECTOR (EXCÉLSIOR)
Covid: cambiar prioridades
Parecía una conferencia de rutina sobre la evolución del covid-19 en México. De por sí, los lunes suele haber pocas novedades en la rueda de prensa vespertina en Palacio Nacional porque los datos acumulados durante el fin de semana no suelen hacerse públicos, sino hasta el martes.
Sin embargo, cuando apareció la diapositiva con los números más relevantes de la epidemia –casos acumulados, decesos e índice de positividad, entre otros–, quienes seguimos esas conferencias por necesidad profesional notamos de inmediato una evidente anomalía.
A diferencia de los cuatro lunes anteriores, cuando la cifra de decesos se había incrementado en 173, 204, 228 y 223, respectivamente, la información oficial ahora daba cuenta de un brinco de dos mil 789 fallecimientos. Lo mismo sucedió con los contagios acumulados, que, entre el reporte del domingo y el del lunes, tuvieron un incremento de 28 mil 115, cuando los lunes anteriores habían subido en 3 mil 400, 2 mil 917, 3 mil 335 y 3 mil 386, en ese orden.
Por supuesto, uno sabe, a fuerza de repetición, que los datos reportados cada día no corresponden a contagios y muertes ocurridos en las 24 horas previas, sino que en muchos casos vienen de días e incluso semanas atrás. No obstante, era evidente que algo había sucedido y pasaban los minutos sin que se ofreciera la necesaria explicación.
En redes sociales había toda clase de especulaciones. Como ya sabemos, los vacíos de información se llenan con rumores. En uso de la palabra, el siempre comedido José Luis Alomía, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud, hablaba de las curvas epidémicas en países que poco o nada tienen que ver con México, como Marruecos, Egipto y Afganistán. ¿De qué se trataba? ¿Había sido un error de captura o era el inicio de una segunda ola de covid-19, como la que tiene lugar en Europa?
No fue sino hasta que tomó la palabra el subsecretario Hugo López-Gatell que se aclaró que el incremento inusual en los números tenía que ver con un cambio de metodología en el seguimiento de contagios y fallecimientos, para contemplar casos en los que no se habían aplicado pruebas para confirmar la presencia del coronavirus.
Como suele hacerlo, López-Gatell se puso a pontificar sobre la manera de comunicar las cifras de la pandemia y a advertir a los medios que no se les ocurriera decir que hubo casi tres mil decesos en un solo día.
En particular, arremetió contra un periódico que, durante ese lapso en que reinó el desconcierto, puso en sus redes sociales que se había roto el récord de defunciones.
Una reclasificación, en la que se suman casos confirmados con sospechosos para obtener un dato más cercano a la realidad, no debe asustar a nadie. Muchos países lo han hecho, pero México no. Hubiera sido bueno comenzar la conferencia diciendo que se trataba de eso y no otra cosa, y evitar especulaciones.
Pero no, pareciera que López-Gatell disfruta de generar confusión para luego tener pretexto para regañar a todo aquel que tiene dudas o críticas respecto de la estrategia gubernamental o evitar que la discusión sea sobre el elefante en el cuarto.
¿Cuál es éste? Pues la cifra de más de 81 mil fallecimientos, que rebasa en 35% el escenario “muy catastrófico” del que habló el propio subsecretario de Salud en el ya lejano mes de mayo. Según aquellos pronósticos de López-Gatell, llegar a 60 mil muertos era virtualmente imposible. Imagínese 81 mil.
Por supuesto, López-Gatell evitó decir que la reclasificación había sido antecedida por varios análisis serios de demografía, que descubrieron un incremento en la cifra de fallecimientos del primer semestre de 2020 respecto de años anteriores. Fue solamente después de que de esto se hizo evidente, que las autoridades federales y locales se enfrentaron con la necesidad de admitir que el saldo mortal del coronavirus podía ser mayor al reconocido.
Pero, más allá de los números y de la necesidad que tiene la Secretaría de Salud de comunicarlos mejor –para que todos puedan entenderlos–, lo verdaderamente urgente es evitar tantas muertes. Ya se demostró lo perniciosa que fue la política de limitar el número de pruebas, pues ocasionó que mucha gente no recibiera la atención debida. Vergonzosamente, hemos tenido hospitales vacíos y funerarias llenas. Es tiempo de cambiar las prioridades.
JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ / RAZONES (EXCÉLSIOR)
Fideicomisos: la economía se devora a sí misma
Simplemente desaparecen los fideicomisos porque el gobierno necesita, quiere, esos recursos para sus propios programas y ya no tiene de dónde sacar dinero.
La extinción de un centenar de fideicomisos le permitirá al gobierno federal contar con unos cien mil millones de pesos más para afrontar un 2021 que se perfila como uno de los peores años en la historia económica del país. Lo que se perderá por ese “ahorro” será infinitamente más costoso.
No es verdad que los fideicomisos desaparecen para romper con la corrupción y los aviadores que pudieran existir en ellos. Si fuera así, se hubiera hecho una limpieza y revisión de los mismos. Simplemente desaparecen porque el gobierno necesita, quiere, esos recursos para sus propios programas y ya no tiene de dónde sacar dinero porque ya se gastó, por ejemplo, y antes de la crisis sanitaria, el Fondo de Contingencia Económica.
Hoy son los fideicomisos y, si no se hace una revisión a fondo de la política económica, mañana serán las afores. Son recursos que se utilizan a fondo perdido para los programas sociales y los proyectos que el presidente López Obrador considera prioritarios, aunque no son siquiera necesarios: un caso paradigmático es la refinería de Dos Bocas.
Cuando esos recursos se acaben, como ocurrirá en un año con los derivados de la extinción de los fideicomisos, simplemente no habrá con qué reemplazarlos. Que desaparezca nada más y nada menos que el fondo de desastres naturales (Fonden) el mismo día que el huracán Delta, el más peligroso de los últimos 15 años, entrará a la península de Yucatán es la gran metáfora de todo este despropósito.
La falta de recursos tiene origen en la mala planeación presupuestal y el pésimo destino de los recursos existentes, ya lo advertía en su renuncia el exsecretario de Hacienda, Carlos Urzúa. Cuando la política económica se maneja desde el despacho presidencial de Palacio Nacional (o desde Los Pinos, como decía Echeverría) los caprichos u ocurrencias se convierten en partidas a las que muchas veces no hay cómo darles formas coherentes en un ejercicio presupuestal.
Pero existe un problema de fondo mucho mayor: la desconfianza presidencial hacia la inversión privada. En la cosmovisión presidencial, formada precisamente en los años de Echeverría y López Portillo, el rector económico es el Estado y eso lo entiende como que la iniciativa privada es un simple coadyuvante del gobierno. No se entiende que ese país desapareció hace medio siglo.
Y el sector privado no está invirtiendo porque no tiene confianza, ya que las señales que recibe son negativas. Olvidemos por un segundo la cancelación del aeropuerto o de la planta cervecera de Mexicali, lo que no se puede olvidar es la cancelación de toda la inversión energética privada, sobre todo de la energía renovable, ni la decisión de intentar volver a convertir a Pemex y a la CFE en las empresas monopólicas del sector.
Por eso las inversiones no llegan. El lunes se firmó un nuevo programa de infraestructura estratégica, pero si se analizan los 39 proyectos firmados veremos que muchos están aún muy lejos de poder ser desarrollados, y algunos parece que han sido rescatados del olvido, como el Tren México-Querétaro, pero no hay nada en el ámbito energético que no pase por ampliación o reconfiguración de plantas de Pemex o de la CFE. ¿Está mal? No, simplemente es insuficiente. El país necesitaría varios programas de estas dimensiones operando en forma simultánea como para esbozar una recuperación que hoy se ve más lejana que nunca.
El secreto está en la inversión privada en todos los sectores. La rectoría del Estado en la tercera década del siglo XXI pasa por la regulación y por facilitar esas inversiones del sector privado en todos los ámbitos de la economía. Apenas ayer, el FMI daba a conocer un documento, reproducido por el ahora también defenestrado Financial Times (lo que debe tener azotadísimos a sus editores británicos), donde llamaba a todos los gobiernos a asumir deuda pública para invertir e impulsar la inversión en planes masivos de infraestructura como el mejor mecanismo para salir de la crisis. Pero en México queremos que el sector privado invierta sólo en los proyectos que le gustan al gobierno y que lo haga de la mano con él. ¿Qué sucede entonces?: el programa anunciado el lunes estuvo casi un año guardado en un cajón y lo que se dio a conocer es menos de una tercera parte del original.
El país tiene innumerables espacios propicios para la inversión privada, sobre todo en energía, en turismo, en infraestructura, en agricultura y ganadería, en las finanzas, pero casi todos los sectores están cerrados y no existe un solo espacio en el gobierno federal que esté trabajando para que, en forma expedita, se otorguen permisos, se autoricen inversiones, se rompan esquemas de control rebasados por la realidad.
Hoy, el gobierno se come los fideicomisos, pero, sin una inversión privada masiva, el día de mañana se quedará sin recursos y su única opción será seguir ahorcando a los causantes cautivos de siempre, mientras la economía se devora a sí misma.
JAVIER SOLÓRZANO ZINSER / QUEBRADERO (LA RAZÓN)
Morena y la torta antes del recreo
La elección interna en Morena se ha ido convirtiendo en un gran lío que no va a ser nada fácil resolver.
Morena está pagando la cuota de ser un partido nuevo que recibe de la noche a la mañana una enorme cantidad de dinero, la cual, se diga lo que se diga, forma parte del lío.
También está pagando ser un partido hecho a imagen y semejanza de López Obrador. La entendible ausencia del líder ha dejado el terreno abierto en donde todos quieren meter la mano y todos se sienten con la capacidad y autoridad para hacerlo.
Pareciera que el rudo mensaje que envió el Presidente no tuvo eco en la rebatinga. Más bien el tono belicoso continúa sin que existan voces que atemperen los ánimos. Como van las cosas, todo apunta a que las criticadas instituciones, como el TEPJF, sean las que terminen decidiendo qué se debe de hacer.
En el camino, el Tribunal y el INE están de nuevo confrontados en un capítulo más de una complicada relación, la cual es compleja y de confrontación.
Morena se está jugando las elecciones del 2021 y también el perfil que guiaría al partido en el 2024. López Obrador ya ha enviado varios mensajes críticos y rudos, recordemos aquello de que si se siguen peleando “ahí se ven”, que bien podría ser un, si no se arreglan, me voy.
Pudiera ser que el Presidente esté marcando una línea para una decisión personal, a estas alturas cabe suponer que no sorprendería si al mediano plazo se hiciera a un lado. Por lo único que pudiera acabar metiendo las manos López Obrador sería por tratar de que Morena conserve la mayoría en Diputados, porque es lo que le permitiría consolidar su proyecto, es claro que muchos de sus planes están a la mitad del camino.
No se le ve buena cara al Presidente en su relación con el partido. Más bien ha evitado hablar de ello, el tabasqueño se ha ido alejando de una organización a la que le puso nombre y apellido en función de sus intereses y su forma de ver las cosas. La simbología que hay detrás del partido expresa claramente la ideología del Presidente, es un movimiento político y evoca a la Virgen Morena de Guadalupe.
Morena se está quedando sin salidas que lo cohesionen. La idea de que la elección se decidiera a través de una encuesta organizada y diseñada por el INE, por cierto planteamiento hecho por el tabasqueño, fue finalmente avalada por el Tribunal Electoral.
Morena no ha podido salirse de las innumerables broncas por las cuales pasan las izquierdas en sus procesos de formación y elección. Si antes no se pelearon era porque la omnipresencia de López Obrador no lo permitía.
Las divisiones entre puros, revisionistas, dialoguistas, más todas las corrientes que se puedan sumar, terminan colocando a la organización bajo el signo del conflicto. Con la fuerza que tiene hoy el partido se están imaginando el 2024 y ya se están peleando por él.
En buena medida la elección está siendo marcada por ello, porque quien termine por dirigir el partido va a llevar mano a la hora de la selección de candidatos para el 2021 y va a tener una posición envidiable de cara a la elección presidencial del 2024; estos días han estado aflorando las cercanías y relaciones entre aspirantes y personajes del gabinete.
En algún sentido se están comiendo la torta antes del recreo. La pelea entre los morenistas tiene que ver con dirigir hoy el partido para asegurarse el presente y, sobre todo, el futuro.
Es probable que al final no les quede de otra que arreglarse. El problema va a ser el costo de lo que se está viviendo. El desgaste puede producir divisiones que dejarán inevitablemente huellas.
Quieren futuro cuando no resuelven el presente, se andan comiendo la torta antes del recreo.
RESQUICIOS.
Era cuestión de tiempo para que echaran la maquinaria contra los fideicomisos. El Presidente lo pidió y los legisladores acataron órdenes. Hace algunos meses los mismos que hoy votaron hablaban de las bondades de los fideicomisos, en una de esas hasta se beneficiaron de ellos.
SERGIO SARMIENTO / JAQUE MATE (REFORMA)
Infraestructura
Las cifras son impresionantes. Un acuerdo entre el Consejo Coordinador Empresarial y el Gobierno federal está proponiendo para el año que viene 39 proyectos de inversión por un monto total de 297 mil 344 millones de pesos.
La ceremonia de este 6 de octubre, en Palacio Nacional, fue importante porque, cuando un grupo opositor como Frenaaa afirma que el presidente Andrés Manuel López Obrador, está llevando a México al comunismo, la firma de un acuerdo de inversión con las principales empresas del país genera tranquilidad. Quizá lo más positivo del acuerdo es que el Gobierno está expresando su decisión de colaborar con el sector privado. Yo lo aplaudo.
No podemos, sin embargo, cerrar los ojos a la realidad. Aun si llegara a concretarse la inversión, lo cual es dudoso, el monto comprometido sería insuficiente para impulsar una recuperación económica como la que se pretende para el año que viene y los siguientes. La cantidad es de apenas de 1.5% del Producto Interno Bruto.
La inversión fija bruta en nuestro país fue de 17.9% del producto en el segundo trimestre de 2020 (México Cómo Vamos). En 2018, al cierre del sexenio de Enrique Peña Nieto, se registraba 22%, nivel que apenas generaba un crecimiento económico de 2% anual. Desde hace años, el Gobierno federal ha querido elevar esta cifra a cuando menos 24%. China tuvo una inversión de 43.1% en 2019 y de 44% en 2018, por eso sus altas tasas de crecimiento. El nuevo Plan de Inversión en Infraestructura de nuestro país, en cambio, solo elevaría el total a 18.4 por ciento.
No es esta, sin embargo, la primera vez que un acuerdo entre cúpulas nos promete más inversión. Apenas en noviembre de 2019 la cúpula empresarial y el Gobierno prometieron 147 proyectos por un monto de 859 mil millones. De esos, solo han sobrevivido siete, con una inversión prometida ahora de 38 mil millones de pesos.
El nuevo programa tendría sentido si se convierte en punta de lanza de más inversión pública y privada. La más importante es esta última. En 2019 la inversión privada representó 86.5% del total y la pública solo 16.5 por ciento.
El problema es que, fuera de las cúpulas cercanas al Gobierno, no se ve una gran confianza para invertir. Los inversionistas han visto la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco y de la planta cervecera de Constellation Brands en Mexicali, a pesar de que ambos cumplían todos los requisitos de ley. Las empresas del NAIM fueron compensadas, a cargo de los contribuyentes y de los usuarios del actual aeropuerto capitalino, pero no los de la cervecera.
A pesar del acuerdo entre AMLO y el CCE, el Gobierno sigue poniendo obstáculos a la inversión privada. La Secretaría de Energía ha suspendido los trámites de evaluación de impacto social (Evis) de nuevos proyectos hasta el próximo 4 de enero. Los proyectos del Presidente no tendrán problemas de trámites, pero todos los demás están enfrentando barreras infranqueables.
Estamos regresando al México corporativista del viejo PRI. El Presidente presenta ambiciosos proyectos en acuerdo con las grandes empresas. No entiende que eliminar las barreras a la inversión y a la competencia es la mejor forma de fomentar el crecimiento.
** Pobres
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció que para 2030, la generación eólica proporcionará toda la electricidad de los hogares británicos. Los pobres británicos tendrán que aguantar la vista de esos generadores eólicos que afean el paisaje. Los mexicanos, en cambio, somos afortunados, porque podremos seguir gozando de las torres de petróleo, las refinerías y las minas de carbón.